El sindicato de los jugadores y los propietarios de la NBA siguen sin acercar posiciones en la negociación del nuevo convenio e incluso las alejan. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la edad de acceso a la NBA que la liga quiere aumentar y los jugadores, reducir.
Ahora mismo, el jugador que quiera entrar en la NBA o presentarse al draft debe cumplir los 19 años a lo largo del año en que se celebra y llevar al menos un año fuera de la ‘high school’. Un límite que la NBA, temerosa del riesgo económico que suponen los jugadores muy jóvenes, quiere elevar a los 20 con el apoyo de la NCAA, que ve como cada año sus mejores jugadores se marchan tras apenas haber jugado 1 temporada en la liga universitaria.
La NBPA, el sindicato que representa a los jugadores, cree sin embargo que no existe razón para limitar la entrada a jugadores jóvenes que deseen ganarse la vida en el baloncesto profesional sin tener que pasar por el universatario. De ahí que pretenda rebajar a 18 años el actual límite.
Posturas muy distantes
No parece que vaya a haber acuerdo en este aspecto, como no parece que las conversaciones entre propietarios y jugadores vayan por el camino adecuado para evitar que nos quedemos sin liga el año que viene. Las posturas ahora mismo no pueden ser más distantes.
La liga insiste en una reducción de garantías y salarios y en el establecimiento de un límite salarial rígido. Unas condiciones que, según el ejemplo presentado por el sindicato a sus afiliados, harían que, por ejemplo, Joe Johnson pasara de ganar 18 millones el próximo año, a ganar tan solo 11, de los que menos de 5 estarían garantizados.
No es extraño por lo tanto que los jugadores no estén por la labor de ceder a unas pretensiones que rebajarían de forma notable sus cuentas corrientes. Los representantes de los jugadores pretenden dejar las cosas más o menos como están e insisten en que a las franquicias con problemas deben ayudarles las franquicias que ganan dinero y no sacar ese dinero del bolsillo de los jugadores.
Las propuestas presentadas por la NBPA incluyen el mantenimiento del actual sistema de tope salarial ligado a los ingresos de la liga, con algunas modificaciones en las excepciones y mayor flexibilidad en ciertas transacciones, como los ‘sign-and-trade’, y algunos otros cambios menores.
“No estamos planeando hacer otra propuesta”, ha asegurado una fuente del sindicato a ESPN.com, “en parte porque los propietarios no han hecho una contrapropuesta. No parece que quieran llegar pronto a un acuerdo”.