Los Hornets podrían tener en los próximos días un inesperado nuevo dueño, la propia NBA. Todo indica que el actual propietario mayoritario de la franquicia, George Shinn, habría llegado a un acuerdo con la liga para que sea ésta quien asuma el control del equipo.
Según las noticias que publican los medios locales de Nueva Orleans, David Stern habría dado el visto bueno a la adquisición de la franquicia por parte de la propia liga para ejercer de puente hacia un futuro nuevo propietario y poder asegurar así que los Hornets no se mueven de Nueva Orleans.
La NBA se haría con el 100% de la franquicia comprando tanto el 65% del actual propietario mayoritario, George Shinn, como el 35% de su socio, Gary Chouest. Este último intentó en mayo hacerse con el control de la franquicia, pero sus conversaciones con Shinn no fructificaron.
No es descartable que Chouest intente ahora de nuevo hacerse con la franquicia con la NBA como intermediario. Según las informaciones, Jac Sperling, vicepresidente de los Minnesota Wild de la NHL sería el hombre designado por la NBA para supervisar la futura venta del equipo una vez que la liga se haga con el control.
La NBA estaría interesada en que el equipo siguiera en su actual ubicación, pero tampoco hay garantías de que vaya a ser así. Los Hornets podrían poner fin, con una reducida indemnización, al acuerdo que les obliga a jugar en el New Orleans Arena hasta 2014 si la asistencia media de espectadores hasta el 31 de enero no alcanza los 14.735 espectadores y en los 10 partidos que han disputado en casa hasta el momento no han alcanzado dicha cifra, quedándose en 13.860.