No hubo duelo argentino en Filadelfia. La ausencia de Delfino impidió el encuentro de santafesinos con Nocioni. Mientras, los Lakers ganaron a Minnesota gracias al acierto de Barnes y Odom. Pau Gasol no falló. Como no falló Calderón, un jugador que va a más con sus Raptors.
Fue ante los Rockets de un Scola que sigue con su buen tono de juego, un buen tono que no está sirviendo para que su equipo remonte el vuelo. Todo lo contrario que el crecimiento de Calderón en la dirección de Toronto, que sirve, por ahora, para que los canadienses firmen por primera vez en la temporada 2 victorias seguidas.
Toronto 106 Houston 96
Toronto redondeó en el último cuarto un trabajo bien hecho en el que tuvieron que ver mucho los suplentes, una segunda unidad que sumó 46 puntos por 11 de la suplencia de Houston. Fue con hombres como Calderón, Kleiza y Amir Johnson cuando el equipo local alcanzó sus máximas prestaciones, cuando se desenredó el partido a favor del conjunto dirigido por Jay Triano.
Calderón volvió a ser fundamental. El extremeño dirigió con mano firme a los suyos, desplazó a Jack de los focos y protagonizó minutos esenciales de la confrontación. Calderón concluyó con 10 puntos, 7 asistencias y 2 robos en 25 minutos. Se mantuvo correcto en gran parte de sus decisiones y, lo más importante: se le vio fluido en la dirección del juego. En sus 25 minutos en pista, el equipo sumó un +20 en el marcador.
Otra vez Bargnani estuvo en su sitio. El jugador transalpino jugó como lo que tiene que ser en estos Raptors, un líder. Acabó con 26 puntos y 11 de 17 en el tiro de campo. Estuvo el italiano bien secundado por el lituano Kleiza -17 tantos- y el joven DeRozan -15-. Jack dio 8 asistencias, pero bajo su batuta el equipo nunca llegó a estar cómodo en pista. Con todos estos ingredientes, el caldo canadiense sigue mejorando su sabor. Veremos a ver hasta donde puede llegar debido a sus propias limitaciones.
Houston, mientras, sigue perdido en su laberinto. Kevin Martin brilló otra vez con luz propia (31 puntos) y el argentino Scola, aunque no estuvo como en las grandes ocasiones, firmó una jornada más números de gran jugador: 19 tantos, 5 rebotes y 3 asistencias en 36 minutos. Shane Battier mejoró su rendimiento ofensivo y Lowry sumó 12 asistencias y 7 rebotes. El problema es que cada vez que los suplentes dieron respiro a los titulares, la historia se vino abajo. Y el equipo de Adelman volvió a perder. Ya lo ha hecho 9 veces en 12 encuentros. La cosa no pinta bien y Yao Ming estará un par de semana más en el dique seco.
Minnesota 95 L.A.Lakers 112
Los Lakers no se detienen. Anoche, Kobe Bryant estuvo por momentos brillante, por momentos fallón y Pau Gasol protagonizó uno de sus peores arranques de partido, mostrándose muy flojo en la primera parte. Y sin embargo, los angelinos vencieron con facilidad.
Lo hicieron con otros nombres y con juego colectivo. Esos 2 nombres propios fueron Matt Barnes, aliado anoche con la perfección, y Lamar Odom, testigo de las mejores virtudes colectivas de su equipo al encarnar esos intangibles que dan tantas victorias.
Barnes sumó 24 puntos en 24 minutos sin fallar un solo tiro (2 de 2 en el tiro doble, 5 de 5 en el triple y otros 5 sin fallo en el libre. Además, capturó 7 rebotes y repartió 6 asistencias. Lo suyo fue un partidazo de verdad. Con él en pista, los Lakers fueron indestructibles. Como con Odom, un jugador que hizo de todo (11 tantos, 8 rebotes, 7 asistencias y 4 tapones), pero que fundamentalmente secó a Kevin Love, un Love que en L.A había cuajado un gran partido (23 puntos y 24 rebotes) y que anoche se quedó sin anotar (0 de 7 en el tiro de campo).
Mientras, Kobe Bryant acabó con 23 puntos, pero 8 de 27 en el tiro de campo, y Pau Gasol hizo como siempre grandes números, pero con matices. Su primera parte fue gris (2 puntos con 1 de 7 en el tiro) y nunca pudo con un majestuoso Darko Milicic, que hizo el partido de su vida con 23 puntos, 16 rebotes, 6 tapones y 5 asistencias. El español sufrió 5 tapones, pero poco a poco se reubicó en el partido para terminar embelleciendo sus estadísticas: 16 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias. Otros 30 de valoración. Es una máquina de baloncesto. Incluso en noches en las que sufre, como le ocurrió ante los Wolves.
A Beasley (25 puntos y 10 rebotes) le acompañó, por lo tanto, esta vez Milicic y no Love. Pero todo dio igual. El 39,6% de acierto de los locales fue una rémora a la hora de poner en aprietos a los Lakers, como lo fue el tremendo acierto de los californianos desde el triple (10 de 19), que asistieron 30 de sus 40 canasta. Un equipo, un grupo unido y 11 victorias en 13 partidos. Estos Lakers van viento en popa aprovechando un calendario bonancible.
Philadelphia 90 Milwaukee 79
No hubo duelo argentino. Delfino sigue inactivo debido a sus problemas en el cuello y Nocioni se quedó solo en la aventura. El duelo santafesino no existió.
Los cuartos centrales fueron la clave de un triunfo de los Sixers capitaneado por Thaddeus Young -23 puntos- y Louis Williams -19-. Speights capturó 10 rebotes en 17 minutos y Nocioni no falló. El argentino acertó en su modo de leer el partido y acabó con 12 puntos, 5 rebotes y 3 robos en 22 minutos. Hasta 8 veces se fue a la línea de personal, y lo hizo con acierto.
De este modo, los de Filadelfia resolvieron un partido en el Wells Fargo Center a pesar de que ni Brand ni Holiday adquirieron su consistencia habitual en el juego.
Milwaukee no estuvo a la altura. Encestó sólo el 33,8% de sus tiros y erró los 12 triples que intentó. Maggette fue su mejor hombre con 20 puntos en 27 minutos y Gooden hizo 16 tantos y 8 rebotes. Ni Jennings, ni Bogut -aunque puso 5 tapones-, ni Salmons marcaron tendencia en el ataque. Y su equipo terminó pagándolo.