No podrá ser. Finalmente, el venezolano Greivis Vásquez no llegará a tiempo para disputar el viernes el último partido de pretemporada que su equipo, Memphis, jugará ante Detroit. Y todo parece indicar que tampoco estará listo para el inicio de la campaña, unos días después.
Lo peor de todo es que la ausencia del jugador hispano en la pretemporada de los Grizzlies le ha expulsado, lógicamente, de la rotación del equipo, tal y como reconoce su técnico, Lionel Hollins, en el Commercial Appeal, el diario de referencia de Memphis.
En un artículo firmado por Ronald Tillery, se comenta la lenta evolución que está siguiendo el tobillo dañado del que fuera jugador de la Universidad de Maryland. Y es que desde que el base caraqueño se operó el tobillo todo ha ido más lento de lo esperado.
En principio, se dijo que podría perderse las dos primeras semanas de la precampaña, lo que hizo que Vásquez tuviera esperanzas de llegar a disputar los últimos partidos amistosos de pretemporada con su equipo. Esa ilusión se ha venido abajo.
Esfuerzo personal
Vásquez comenzó a entrenarse en solitario hace unos días, pero el siguiente paso, el de incorporarse con el resto de sus compañeros, no ha llegado.
El miércoles no practicó con el equipo y la desilusión se palpaba en su rostro.
Desde que volviera a pisar la cancha, el armador venezolano se ejercitaba en una bicicleta estática mientras sus compañeros entrenaban a pleno rendimiento junto a él. Otras veces, practicaba el tiro en una pista adyacente a la de los entrenamientos. Eso sí, visto el triste panorama, el que fuera elegido número 28 en el pasado draft se ha dedicado a analizar un montón de vídeos de la NBA, lo que le está sirviendo para hacerse una idea de las características del juego y de los jugadores que integran la liga. Sobre esto último, su entrenador ha alabado su empeño al decir “aprecio que esté haciendo esto”.
Sin embargo, parece evidente que el retraso con respecto a sus compañeros le va a relegar a los últimos puestos de una rotación en la que no entrará al principio. Lo ha ratificado el propio Hollins, que ha reconocido que la situación actual “tiene que ser decepcionante para él”. Hollins ha afirmado que “la pretemporada era una buena oportunidad para que se estableciera. (La lesión) retrasó esa oportunidad”. Y ahora está fuera de juego con respecto a todo.
El adiós a la pretemporada es una cuestión muy seria a la hora de integrarse en la plantilla a todos los niveles, adquirir un rol en el equipo y aprender a ejecutar los sistemas impulsados por el cuerpo técnico. Y esto bien lo sabe Greivis.