No fue un triunfo sencillo. Los rutilantes Miami Heat tuvieron que sudar más de la cuenta para ganar a un CSKA de Moscú que se presentó en Florida con muchas bajas de gran fuste, pues no jugaron tres de sus estrellas: Holden, Khryapa y Kaun.
A pesar de ello, el conjunto ruso llegó vivo hasta bien avanzado el partido. De hecho, una canasta de Langdon colocó el marcador en un apretado 86-81 para los locales cuando quedaban 4 minutos de juego. Al final, victoria para los favoritos por 96 a 85.
LeBron y Bosh
Los Heat afrontaron el choque sin el lesionado Wade. Una baja a la que se sumaron las ausencias de jugadores como House, Howard, Magloire o el puertorriqueño Carlos Arroyo,que no jugó por decisión técnica. En cualquier caso, unas bajas de mucha menor enjundia que las que presentaba el CSKA.
En la primera parte, Miami jugó al ralentí y así le fue: 39-44 para el equipo europeo en tierras estadounidenses.
Tuvieron que apretar los de Spoelstra en el tercer cuarto (parcial de 32-20) y decidir con más pena que gloria en el cuarto. Sus mejores hombres fueron LeBron James (22 puntos y 7 asistencias en sólo 26 minutos) y Chris Bosh (17 tantos, 8 rebotes y 3 robos). Sólo Hansbrouck superó también la decena -12 en 20 minutos-.
Pero lo mejor de los Heat fue la solidez de su suplencia, integrada por jugadores con oficio y calidad como Ilgauskas, Haslem o Jones. La segunda unidad anotó 43 puntos.
Buena imagen del CSKA
El CSKA de Moscú ofreció una buena imagen en Estados Unidos. Dominó la primera parte y aguantó el tirón en la segunda, aunque siempre se le vio como un equipo inferior a Miami.
El estadounidense Langdon fue su máximo anotador con 20 puntos tras ejercer de falso suplente, Gordon hizo 17 y 8 rebotes, aunque perdió 7 balones, y el lituano Siskauskas logró 15.