Los Lakers fueron en Londres una sombra de sí mismos. Con un Kobe que hizo acto de presencia testimonial al estar lesionado y un Pau bajo de forma, el equipo angelino sucumbió claramente ante unos prometedores Timberwolves, que ganaron por 111 a 92.
El partido tuvo dos tiempos bien diferenciados. El primero igualado (55-56 para los Lakers), mientras le duró la gasolina a los californianos; el segundo completamente desequilibrado, con un parcial de 56-36 para el equipo de Kurt Rambis, que se despegó de su rival en un más que convincente tercer cuarto.
Lo mejor para Minnesota fue que sus dos grandes apuestas de este verano, los jóvenes Webster y Beasley, funcionaron a las mil maravillas, siendo los mejores del partido. El ex de Portland anotó 24 puntos con 5 de 7 triples y el ex de Miami hizo 21 tantos en 18 minutos con 8 de 10 en el tiro de campo.
Además de Webster y Beasley, destacó la pareja interior Love-Milicic por su aportación global. El primero hizo 11 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias y el segundo se fue a 8, 6 y 5. Ridnour, otro de los nuevos, dirigió bien el juego, y el novato Wes Johnson tuvo algunos destellos.
Los Lakers, mal
Mientras, el equipo de Phil Jackson estuvo mal, yendo de poco a nada con un Kobe Bryant cuya presencia fue testimonial, dado su estado físico. Jugó el de Filadelfia los primeros 6 minutos del partido y no anotó.
A Pau Gasol se le vio fuera de onda. No jugaba el español desde el mes de junio y eso lo notó mucho. El catalán estuvo muy discreto y acabó con 7 puntos y 3 rebotes en 23 minutos. Hizo 3 de 7 en el tiro libre y perdió 4 bolas.
El mejor Laker fue Odom con 17 puntos -aunque 5 de 11 en los tiros libres-. Shannon Brown hizo 13 y Derek Fisher 12. El novato Ebanks no estuvo mal.
Un total de 18.689 espectadores se dieron cita en The O2 Arena de Londres.