Los Suns aprendieron de los errores cometidos en el primer partido de la serie y en el segundo arrasaron a Portland y empataron la eliminatoria. Lo hicieron al ritmo de Nash y con las contribuciones ofensivas de Richardson, Hill y Stoudemire.
Los Blazers no tuvieron su noche. Todos rindieron a muy mal nivel, tanto en la ofensiva como en la defensiva. Rudy Fernández volvió a fracasar como titular del equipo y el francés Batum se fue lesionado al final del tercer cuarto. Lo dicho, noche aciaga para los de McMillan.
Phoenix 119 Portland 90 (1-1)
Lección magistral de baloncesto del equipo dirigido por Alvin Gentry en la banda y Steve Nash en la pista. Y es que Nash fue la perfecta prolongación en la cancha del juego que Gentry requería de los suyos para superar la dolorosa derrota del primera partido.
La victoria se fraguó desde el salto inicial. Y es que desde ese preciso momento, un Nash herido en su orgullo empezó a mostrar todo su repertorio en este juego y empezó a apropiarse del ritmo de juego. Porque el repaso que anoche dio Nash a Andre Miller fue de los que no se olvidan.
Ese juego frenético de los Suns desarboló a la impecable e implacable defensa de los Blazers, que esta vez fue una sombra de sí misma. Y al descanso, los cimientos para la victoria local ya estaban colocados y bien asegurados.
Se llegó al ecuador con 63-49 para los locales. Todo apuntaba ya entonces a la debacle local. Los visitantes habían recibido 63 puntos en 2 cuartos, dejando anotar al rival más de la mitad de sus tiros, Nash llevaba 12 asistencias por 1 de Miller, Aldridge no había anotado ni un solo tiro de campo y el jugador de Portland que más había lanzado a canasta era Marcus Camby. La cosa pintaba muy mal para el equipo de Rudy Fernández, incapaz de parar a un Jason Richardson sensacional -20 puntos al descanso-.
El tercer cuarto fue el de la demolición del rival. Un parcial de 31-19 dejó el marcador tras los primeros 36 minutos de juego en un escandaloso 94-68. Más de lo mismo. Nash dirigiendo de cine y Richardson, Hill y Stoudemire ejecutando las jugadas.
Nash concluyó con 13 puntos y 16 asistencias, Richardson hizo 29 puntos en 30 minutos, Grant Hill se fue a 20 puntos y 8 rebotes en 25 minutos con 10 de 11 en el tiro de 2 y Stoudemire firmó 18 tantos. Y los 12 jugadores locales que saltaron a la pista anotaron.
Portland se vio superado de principio a fin. Mientras los locales anotaban el 52,3% de sus tiros con 58 puntos encestados desde la pintura, los visitantes apenas hacían el 38,2% de los suyos y sólo eran capaces de sumar 12 asistencias en 48 minutos.
Si hay un dato que revela el fracaso defensivo de los de McMillan, ése son las 26 asistencias por sólo 6 balones perdidos de los locales, que jugaron a su antojo.
Nadie fue capaz de tomar el mando de los Blazers, ausente Roy. Webster sumó 16 puntos, Batum y Miller 12 y Aldridge 11. Por cierto, un Batum que tuvo que abandonar el partido lesionado. Otra desgracia más para los de Oregón.
Y para desgracia, ver jugar al español Rudy Fernández en estos Blazers. El que fuera uno de los mejores jugadores de Europa, no sabe cuál es su lugar en este equipo. Anoche, desaprovechó nuevamente la titularidad recién adquirida y pasó desapercibido aunque jugara 28 minutos. Sus números: 5 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias. No anotó ni una sola canasta en juego. Una pena.