Charlie Villanueva anda estos días inquieto y frustrado en el final de una temporada que está siendo muy diferente y mucho peor de la que probablemente imaginaba en su cabeza antes de su inicio. Todos esos sentimientos los ha liberado en la red.
Lo ha hecho a través de una serie de mensajes en la red social Twitter que están dando mucho que hablar en Detroit. “Éste ha sido un año muy frustrante y hoy sólo ha empeorado, nunca he experimentado, en mis 5 años, lo que he experimentado este año”, rezaba el primero de una serie de mensajes iniciada en la tarde del lunes.
“Pongámoslo así, prefiero no decir nada porque no quiero que me sancionen”, escribía poco después para terminar con un post en el que afirmaba, en referencia directa al general manager del equipo, que “respeto tanto a Joe Dumars que mantendré mi boca cerrada, simplemente necesitaba desahogarme un poco”.
Nadie sabe exactamente qué ocurrió el lunes para que Villanueva sintiera esa necesidad de desahogarse en la red. El propio jugador no ha querido desvelarlo cuando los periodistas le preguntaron sobre lo escrito.
“Simplemente me sentía frustrado”, aseguraba ante los medios. “Me desahogaba un poco. Ha sido un año frustrante. Es solo una de esas cosas que quería descargar un poco. Es lo que es. Dejémoslo ahí y preparémonos para esta noche”, decía tratando de zanjar el tema.
Ante la insistencia de los periodistas presentes en preguntar acerca de qué había ocurrido, Villanueva se limitó a reír y responder un “no me lo vais a sonsacar”.
Un mal año con un mal final
Villanueva desde luego no lleva un buen año, con problemas físicos y dificultades a la hora de adaptarse al sistema de su técnico John Kuester con el que su relación no parece pasar por el mejor momento después de que el técnico decidiese sentarle en el banquillo durante los 48 minutos del partido ante Miami.
Después de ese encuentro, Villanueva no parecía demasiado contento aunque trató de restarle importancia al asunto, pero cuando le preguntaron por su sintonía con el técnico su respuesta fue: “¿Qué si Kuester y yo estamos en sintonía? Um, para ser sincero contigo no sé cómo responder a eso. No sé la respuesta.”.
Ahora, sus mensajes en Twitter han levantado todo tipo de especulaciones sobre la posibilidad de que en el entrenamiento del lunes se produjera algún tipo de altercado con su entrenador o algún otro miembro del equipo, aunque nadie en la prensa de Detroit parece tener noticia de tal cosa.