Rafer Alston no jugará más con los Heat esta temporada. La franquicia de Florida ha decidido suspender al jugador por lo que resta de campaña después de que éste se ausentara sin dar explicaciones, unas explicaciones que en Miami todavía siguen esperando.
Curiosamente, aunque Alston, según la franquicia, aún no ha contado en persona a los Heat el porqué de su ausencia, sí lo hizo a principios de esta semana a ESPN. Al parecer, el jugador se desplazó a Texas para estar con su familia después de que su hermana melliza tratara de quitarse la vida.
Alston reconocía a ESPN que no había actuado bien al no comunicar a los responsables del equipo el por qué de su ausencia, pero aseguraba haber tomado la decisión correcta al abandonar el equipo para estar con los suyos. “Puede que no abandonara Miami de la forma más adecuada, pero me fui por la razón correcta”, aseguraba Alston.
En cuanto a su futuro, con 34 años, ni siquiera el jugador lo tiene claro y dejaba una puerta abierta a su posible retirada: “Si puedo volver y jugar una temporada más, sería estupendo. Pero si no es así, sigo estando contento con mi decisión. He jugado durante 11 años y he tenido una carrera sólida”.
La salida de Alston deja a Carlos Arroyo y Mario Chalmers como únicos bases del equipo, aunque está por ver si los Heat optan por reforzar la posición de aquí a final de campaña. Por el momento, el puertorriqueño Arroyo ha recuperado la plaza de armador titular.
Dorell Wright, 2 partidos de castigo
Por otro lado, los Heat anunciaron también que el alero Dorell Wright ha sido suspendido de empleo y sueldo por 2 encuentros después de que fuera detenido de madrugada en las cercanías de Miami por conducir bebido y sin licencia.
El general manager de los Heat, Pat Riley, anunció la sanción aunque mostró su confianza en que se trate de un hecho aislado. “Creemos que es una buena persona y que aprenderá de éste error”, afirmó Riley.