Rafer Alston estaba convocado para el partido que anoche enfrentaba a los Heat de Miami y a los Hawks de Atlanta, pero decidió no aparecer por allí. A la franquicia, como es lógico, no le ha sentado nada bien su actitud y ha decidido supenderle de forma indefinida.
En el comunicado en el que anuncian la decisión de suspender al base, los Heat aseguran que Alston no contactó con el equipo salvo mediante un mensaje de texto y que no respondió a los repetidos intentos de la franquicia de ponerse en contacto con él.
Detrás de su inexplicable e injustificada ausencia parece estar el malestar del veterano base por haber sido desplazado de la titularidad por el puertorriqueño Carlos Arroyo. Spoelstra decidió el pasado jueves optar por el boricua para dirigir al equipo ante los Lakers y relegar a Alston al banquillo, del que no llegó a salir, después de que ya en el partido anterior, decidiese retirarlo en el primer cuarto para no volverlo a sacar.
El técnico de los Heat ha negado que haya tenido cualquier tipo de altercado o discusión con el jugador, que firmó con Miami tras ser cortado por los Nets y pasó a ser titular con la franquicia de Florida. Su rendimiento en ese puesto ha sido escaso y, sobre todo, los Heat no han funcionado como equipo bajo su dirección.
La suspensión anunciada ahora podría desembocar en la salida del equipo de Alston, de 33 años, que, según algunos medios, podría estar meditando su retirada. Desde luego, espantadas como ésta no le van a ayudar a encontrar equipo.