En una entrevista concedida a Eurosport tras el partido jugado en Nueva Jersey por los Portland Trail Blazers, Rudy Fernández ha mostrado de forma clara el desencanto que le produce su actual papel en los Blazers. Tanto, que no descarta un posible regreso a Europa.
Las palabras de Rudy no pueden ser más claras cuando habla de sus sensaciones en la actual temporada. “Es cierto que me esperaba otro año, un año muy distinto, no un año como éste”, afirma en un momento de la entrevista, pese a que insiste en que está donde quería y en tratar de sacar una lectura positiva de la actual temporada.
Pero lo cierto es que la decepción le puede a la hora de responder a las preguntas del medio deportivo. “Este año he notado un cambio. Recibo menos balones y el sistema no es el mismo. Supongo que me tengo que adaptar a ello y ya está”, afirma.
Envidia sana de Sergio
Y es que de aquella supuesta intención de McMillan en pretemporada de dar mayor protagonismo en el ataque al escolta español parece no haber quedado nada. “McMillan es un entrenador que tiene las cosas muy claras, que va a muerte con su filosofía. Y muchas veces yo no entro en ella”, asegura Rudy, que dice echar de menos a su compatriota Sergio Rodríguez, “alguien que entendía mi juego”.
Un Sergio cuya situación actual depierta la sana envidia de Rudy. “Creo que es lo mejor que le podía haber pasado. Poder estar en un equipo en el que quería estar, con un entrenador que confía en él, un sistema de juego que se amolda muy bien a lo que Sergio es como jugador”,dice Rudy, que se alegra por que su compañero tenga lo que a él mismo le gustaría tener, “es una oportunidad que tiene que aprovechar al máximo”.
Entre tanto, Rudy intenta aprovechar al máximo los minutos que le da McMillan aunque reconoce que tiene que aprender a ser más regular en su juego. Afronta la gira de 5 partidos fuera de Portland con los playoffs como objetivo, pero sin perder de vista el baloncesto español, cuya Copa del Rey ha seguido con atención desde Estados Unidos.
En cuanto al futuro, no parece verlo muy claro. No descarta nada, ni siquiera volver a Europa, donde ‘novias’ no le faltarían, si su situación en Portland no cambia. “Lo único que quiero es jugar. Y me puede dar igual dónde sea”, concluye.