La lista de lesionados de la NBA sigue sumando nombres a medida que avanza la temporada. Los últimos en unirse a ella por un periodo de tiempo significativo han sido el pívot de los Knicks Eddy Curry y el escolta de los Golden State Warrios Anthony Morrow.
El primero de ellos estará 6 semanas de baja tras ser operado de la rodilla izquierda. El jugador se sometió hoy a una artroscopia para limpiar los restos de cartílago que le provocaban molestias en la articulación.
No será una gran pérdida para los Knicks, que apenas han utilizado al pívot en lo que llevamos de temporada. Sólo ha jugado 7 partidos con una presencia en pista de 9 minutos por encuentro. Su última aparición fue el pasado 19 de diciembre en Chicago.
Más sensible es la pérdida de Morrow para los Warriors. El escolta es una pieza importante en un equipo que, además, apenas tiene jugadores suficientes para completar el mínimo de 8 que han de vestirse por encuentro debido a la gran cantidad de lesionados, muchos de ellos de gravedad.
Morrow se perderá entre 2 y 4 semanas de competición por culpa de un esguince en uno de los ligamentos de su rodilla derecha. Una lesión que se produjo el pasado viernes en el partido contra los Bucks, tras impactar la cabeza de su compañero Corey Maggette, desplazado por Bogut, contra la parte baja de su pierna, doblándole la rodilla.
En lo que va de temporada, Morrow ha promediado 11,5 puntos por encuentro con un excelente 44,3% de acierto en los tiros de 3 puntos.