Los Warriors siguen con su mala racha de lesiones en lo que llevamos de temporada, especialmente entre sus hombres altos, una especie que no abunda en un equipo con mucho más juego exterior que interior. El último lesionado ha sido Anthony Randolph.
El joven ala-pívot de segundo año se ha roto 2 ligamentos del lado exterior de su tobillo izquierdo y sufre además una fractura por avulsión en uno de ellos. Serias lesiones que le mantendrán al menos 2 meses alejado de las canchas. Durante las 3 próximas semanas deberá llevar una bota protectora y sólo entonces podrá iniciar una rehabilitación que en ningún caso se extenderá a menos de 4 semanas.
“Esperaba que fuera por bastante tiempo y creo que lo va a ser”, afirmaba ayer el técnico del equipo, Don Nelson, sobre la baja del jugador. “No diría que se ha acabado la temporada para él, pero andará bastante cerca”, remataba un poco optimista Nelson.
La racha de los Warriors este año no está siendo buena. Hace apenas unos días que han conseguido recuperar a sus 2 hombres altos, Andris Biedrins y Ronny Turiaf, tras sendas lesiones, tuvieron que despedir al también lesionado Mikki Moore y ya perdieron para lo que quedaba de temporada a Kelenna Azubuike, Brandan Wright y Raja Bell.
A esas lesiones, se han unido otros contratiempos de menor importancia en la salud de sus jugadores que les han hecho presentarse a algunos partidos con apenas 7 hombres en condiciones de jugar. Ahora sólo les queda confiar en que la de Randolph, que había promediado 13,7 puntos y 7 rebotes en los 3 partidos anteriores a su lesión, sea la última de sus bajas.