Los Golden State Warriors se han quedado sin jugadores que puedan ocupar la posición de pívot. El último que les quedaba en activo, Mikki Moore, deberá pasar por el quirófano para tratar de solucionar las molestias que sufre en el talón.
Hasta que la intervención para retirar los espolones óseos causantes de los problemas de su talón derecho se lleve a cabo, no se sabrá con exactitud el tiempo que habrá de estar ausente Miki Moore.
Lo que sí se sabe es que su ausencia se une a la Andris Biedrins, con problemas musculares en sus abdominales, y Ronny Turiaf, lesionado en la rodilla izquierda, para dejar totalmente huérfano de juego interior a un equipo que ya de por sí no anda sobrado de hombres altos. Baste decir que en el último encuentro tuvo que ser el serbio Vladimir Radmanovic, un alero, quien ocupara el teórico puesto de 5.
Ahora las esperanzas de los Warriors pasan porque el tiempo de recuperación de Moore sea el menor posible y porque Biedrins, que podría volver a entrenar la próxima temporada, pueda regresar cuanto antes.
Además de sus 3 pívots, los Warriors tienen lesionados para toda la temporada a Kelenna Azubuike, tras romperse un tendón de la rodilla izquierda, y Brandan Wright, lesionado en su hombro izquierdo, a Raja Bell para al menos 2 o 3 meses más y Speedy Claxton, con problemas en la rodilla, aún no ha podido jugar en la actual campaña, aunque se espera que pueda hacerlo.