Triunfal regreso a las canchas del español José Manuel Calderón, que rindió a mejor nivel del esperado en el importante triunfo de Toronto en la cancha de Orlando. No tuvo tanta suerte su compatriota Marc Gasol, que estuvo mal en un mal partido de Memphis.
Pero el partido más alucinante fue el que disputaron en Miami los locales contra Boston Celtics, que se impuso en la prórroga después de lograr sobre la bocina del cuarto período su pasaporte milagroso hacia el tiempo extra. De nada sirvieron los 44 puntos de Wade.
Orlando 103 Toronto 108
Regresó al juego el español Calderón tras perderse los últimos 12 partidos por una lesión. Y lo hizo bastante bien.
Al base extremeño se le vio bastante mejor de lo esperado. Sus primeros 7 minutos en la pista -su primera entrada en juego duró eso- fueron excitantes, pues repartió en ese poco tiempo 4 asistencias y anotó el único tiro que hizo, un triple. Con él en acción Toronto encauzó un, a priori, difícil partido.
Porque el encuentro fue de los Raptors durante casi toda la noche. El equipo canadiense, con un convincente juego coral, se presentó en el inicio del último cuarto con una renta más que suficiente (68-86) tras 2 brillantes jugadas al final del tercer cuarto de Belinelli. Pero todo se complicó en los últimos minutos.
Sería falso atribuir exclusivamente ese desmoronamiento final de Toronto a sus jugadores, porque en él tuvo también mucho que ver una más que discutible actuación arbitral que en los primeros 8 minutos del cuarto período supuso que se le pitaron 8 faltas a los visitantes por ¡0 a los locales!. Una permisividad impresentable que se vio a la legua.
Orlando se puso a un paso de derrotar al equipo de Triano, que además perdió a 1:17 del final a Bargnani, uno de sus hombres más incisivos, por faltas. Pero los de Calderón aguantaron las embestidas finales de los Magic y se llevaron un importante triunfo en una difícil cancha.
Toronto jugó como un equipo. Anotó el 54,9% de sus tiros, asistió 31 de sus 39 canastas y estuvo bien en el triple y en el tiro libre. Sus pegas: sólo capturó 2 rebotes ofensivos y le faltó agresividad en muchos minutos del último cuarto.
Hasta 6 jugadores -los 5 titulares más Belinelli- hicieron dobles figuras en la anotación visitante, aunque nadie alcanzara la veintena. Bosh -que dio un importante susto en el primer cuarto tras recibir un golpe en la cara- acabó con 18 puntos y 12 rebotes; Bargnani hizo 18 y 8; Turkoglu se mostró crucial ante su ex equipo y terminó con 17; y Jarret Jack, que siguió siendo titular, aportó 15 y 7 asistencias.
En la suplencia, muy bien Belinelli y notable actuación de Calderón tras casi 1 mes de ausencia: 5 puntos, 8 asistencias con 1 sola pérdida y 2 rebotes en 25 minutos. Tiró poco y bien.
Orlando, mientras, acumuló su tercera derrota consecutiva, a pesar esta vez de que Howard mejoró sus prestaciones: 20 puntos y 12 rebotes, aunque 9 pérdidas de balón -¡7 en la primera parte!-.
Pero por encima de Howard en anotación estuvieron Lewis (24 puntos y 5 robos) y J.J.Redick (22). La decepción, nuevamente, un Vince Carter que anda como alma en pena en los últimos partidos.
Utah 117 Memphis 94
Tras algunas semanas de vacas gordas, anoche le tocaron a los Grizzlies las flacas. Y eso que comenzó el equipo del laureado Hollins con buenas sensaciones, pero estas se desdibujaron bien entrado el segundo cuarto.
Se fueron ya los visitantes con un 60-48 a los vestuarios y en el tercer cuarto perdieron ya comba de forma definitiva (91-71) sin que los locales echaran en falta la ausencia de uno de sus hombres claves, Deron Williams, baja por lesión.
Una de las claves de la derrota fue el mal rendimiento de Marc Gasol, que se quiera o no es el auténtico termómetro de estos Grizzlies. El español no tuvo su día y terminó con 4 puntos y 5 rebotes en 29 minutos insulsos de juego en los que apenas tuvo participación en la ofensiva de los suyos (lanzó 4 veces a canasta).
Tampoco tuvieron su día Rudy Gay y Mike Conley, y los mejores visitantes, Randolph (18 puntos) y Mayo (16), no terminaron de despuntar. Porque en realidad el único que brilló en la pista fue el suplente Sam Young, con 22 tantos.
Los Jazz no tuvieron rival. El equipo mormón hizo un 56,8% en el tiro de campo tras asistir ¡39 de sus 46 canastas!. Un nivel increíble de canastas asistidas. De este modo, apenas se notó la sangría que supuso el cometer 30 faltas personales.
C.J.Miles, que empezó como un tiro, acabó con 24 puntos. Boozer hizo 20 y el suplente Matthews se fue a 15, con Kirilenko muy activo en todos los apartados del juego.
Miami 106 Boston 112 (tras prórroga)
Inverosímil final del tiempo reglamentario en Miami, donde los Celtics obraron el auténtico milagro de Navidad.
No es para menos. Un fantástico Wade había igualado el partido a 5 segundos del final (99-99). Entonces llegó la jugada que a todos nos pareció decisiva. Atacando para ganar, Wade arrebató el balón en el medio del campo a Ray Allen y se fue solo al contraataque para machacar el aro rival y dar la victoria a los suyos (101-99). Wade era el gran héroe de la noche. Pero faltaban 6 décimas de segundo.
Boston pidio un tiempo muerto corto de 20 segundos y tras él se obró el milagro. Con 6 décimas por jugar, Pierce sacó de banda en las cercanías de medio campo y dibujó un alley-oop para que, sobre la bocina, Rajon Rondo anotara contra el tablero ante la mirada impotente de su defensor, Mario Chalmers. Alucinante.
Tras semejante batacazo local, el tiempo extra cayó sin problemas del lado céltico.
Al final, de nada sirvió el esfuerzo descomunal del local Wade, que terminó con 44 puntos, 7 asistencias y 3 robos, aunque precisó de 34 tiros a canasta para lograr esa cifra de puntos.
Tampoco valieron el triunfo los 19 puntos y 9 rebotes de Haslem ni los 14 y 8 de Jermaine O'Neal, que volvió a jugar.
Parece mentira que Boston tuviera que sufrir tanto para ganar anotando el 53,7% de sus tiros por el 40,8 del rival, pero es que los bostonianos tuvieron problemas con el rebote y extraviaron la nada desdeñable cifra de 24 balones.
Rondo (25 puntos y 8 pases de canasta), Ray Allen (22) y un sorprendente Kendrick Perkins (20 y 10 rebotes) fueron los mejores. Pierce hizo 17 y Garnett volvió a estar ausente por lesión.
No fue el partido de Carlos Arroyo, que fue nuevamente titular, disputó 19 minutos, pero solo pudo aportar 2 puntos y 3 asistencias.