Dos formas muy diferentes de encarar las graves lesiones que sufren la del gigante chino Yao Ming y la del también enorme pívot de los Blazers, Greg Oden. El primero no tiene prisa por volver y el segundo quiere forzar su recuperación.
Tal vez tenga que ver con la diferente edad y experiencia de cada uno de ellos, aunque ambos han pasado ya por graves lesiones, pero lo cierto es que mientras el chino parece no querer escuchar a quienes este verano aun confiaban en que jugase esta temporada, Oden pretende hacer oídos sordos a quienes dicen que la temporada ha acabado para él.
En un evento celebrado en San Francisco, Ming hablaba con la prensa y lo hacía con la mente puesta ya en la próxima temporada, momento en el que cree que podría estar “completamente recuperado”. Ming quiere asegurar una perfecta curación de su pie para evitar complicaciones futuras, de ahí que quiera tomarse las cosas con calma.
Mientras, Oden parece impaciente por regresar, pese a que los médicos han dado, en principio, por finalizada su temporada tras romperse la rótula. “Ellos dicen que estoy fuera para todo el año, pero mi plan es trabajar realmente dura y nunca se sabe. Con un poco de suerte no será así”.
Las enormes ganas de regresar de Oden pueden ser contraproducentes, dado lo delicado de su lesión y sus antecedentes, así que no sería extraño que los propios responsables de los Blazers se encarguen de frenar el ímpetu de su joven pívot. Y es que en Portland, todos siguen teniendo en mente al malogrado por las lesiones Sam Bowie cuando la situación de Greg Oden sale en la conversación.