Año maldito para los Blazers en el capítulo de lesiones. El último en caer, para toda la temporada, ha sido el pívot Joel Przybilla. Su baja se une a la de Greg Oden y deja seriamente debilitada la presencia interior del conjunto de Nate McMillan.
Przybilla se rompió el tendón rotuliano de su rodilla derecha, dislocándose también la rótula, en el partido que disputaron los Blazers en Dallas el pasado martes. Una mala caída tras saltar a por un rebote le obligará a pasar por la mesa de operaciones y pone fin a una temporada en la que había jugado 30 partidos y promediado 4,1 puntos, 7,9 rebotes y 1,4 tapones.
Los Blazers echarán de menos su presencia defensiva, más aún cuando tienen a su pívot titular, Greg Oden, también lesionado y, en principio, para toda la campaña. Ahora mismo los Blazers sólo tienen 8 hombres en condiciones de jugar y eso que la NBA les dio permiso para aumentar a 16 jugadores su plantilla, uno más de lo habitual, para paliar su gran número de bajas, entre las que se encuentra el escolta español Rudy Fernández, con problemas de ciática.
La única buena noticia que ha recibido el equipo en las últimas horas en lo que al capítulo médico se refiere es que la resonancia magnética ha descartado que existan roturas o desgarros en el hombro izquierdo lesionado de su gran estrella, Brandon Roy. Aun así, el jugador es duda para el próximo partido del equipo.