Los quirófanos no dejan de recibir visitas de jugadores de la NBA en los últimos días. Travis Outlaw y Jameer Nelson han sido los últimos en pasar por él, mientras que Raja Bell lo hará en los próximos días. Todos ellos se perderán un buen puñado de partidos, aunque el jugador de Portland se ha llevado la peor parte.
Todo indica que el alero de los Blazers estará de baja bastante más de los 2 meses de que se habló inicialmente tras saberse que se había fracturado un hueso de su pie izquierdo.
Aunque la cirugía sobre el pie lesionado ha sido un éxito, los médicos, una vez visto de cerca el alcance de la lesión, hablan ahora de entre 3 y 5 meses de recuperación, lo que pone en peligro la presencia del compañero de Rudy Fernández en la actual temporada.
Más corta será, en principio, la ausencia del base de los Orlando Magic Jameer Nelson. El jugador ha sido sometido a una artroscopia para reparar la rotura de un cartílago de su rodilla izquierda y estará de baja entre 4 y 6 semanas.
Mala suerte de nuevo con las lesiones para el armador de los Magic, que la temporada pasada vio truncada su brillante trayectoria tras sufrir una lesión en el hombro derecho justo antes del All-Star, en el que debía haber participado. Nelson apenas pudo volver a jugar, a medio gas, algunos partidos de playoffs y esta campaña tampoco empieza bien para él.
Raja Bell y Kareem Rush, temporadas en peligro
Otro jugador que pasará en los próximos días por el quirófano será el escolta de los Warriors Raja Bell. El jugador tenía un ligamento de su muñeca izquierda dañado desde la pretemporada, pero optó en principio por no operarse y tratar de jugar pese a estar tocado.
Pero hace unos días, justo antes de ser traspasado, decidió que lo mejor era ponerse en mano de los cirujanos, una decisión que ya conocían los Warriors antes de llevar a cabo su intercambio por Stephen Jackson.
Ahora, Bell podría estar entre 1 y 5 meses de baja dependiendo de lo que los médicos se encuentren en la intervención. Si su plazo de recuperación fuera el más largo de la mencionada horquilla, Bell se perdería toda la temporada y podría no llegar a jugar nunca con su nuevo equipo, ya que el próximo verano se convierte en agente libre.
Por último, el escolta de los Clippers Kareem Rush también podría haber dicho adiós a la presente campaña tras romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha en el partido ante los Hornets. Una grave lesión que le obligará con casi toda probabilidad a pasar por el siempre temido quirófano.