El poderoso alero de los Warriors Kelenna Azubuike ha puesto fin antes de tiempo a su temporada tras sufrir una lesión en su rodilla izquierda que le obligará a pasar por el quirófano. También la rodilla maltrecha de Shaun Livingston recibirá la visita de los cirujanos, mientras que Luke Walton será baja 6 semanas por el pinzamiento de un nervio.
La lesión de Azubuike es la más seria de todas y su baja la más sensible para su equipo. El alero de Golden State se lesionó en Milwaukee al ir a realizar un salto y romperse el tendón rotuliano de su rodilla izquierda.
Sobre la pista, la imagen del jugador en el suelo con gestos de dolor y llevándose la mano a una rótula claramente fuera de sitio ya hizo presagiar lo peor. Unos presagios que han confirmado los exámenes médicos.
Azubuike, que estaba promediando 13,9 puntos y 4,6 rebotes esta temporada, tendrá que pasar por el quirófano y su tiempo de recuperación no será menor a los 5 o 6 meses, lo que supone dar por finalizada su temporada.
Con la lesión de Azubuike y los recién intercambiados Bell y Radmanovic pendientes de incorporarse, los Warriors disponen de sólo 7 hombres para enfrentarse hoy a Cleveland en su actual gira por el Este, que finaliza el miércoles en Boston, y se han visto obligados a viajar con los lesionados Turiaf y George para alcanzar el mínimo de 8 jugadores exigido por la NBA.
Livingston y Walton, también en el dique seco
Otros 2 jugadores que han pasado a engrosar la lista de lesionados de la NBA han sido el alero de los Lakers Luke Walton y el base de los Thunder Shaun Livingston.
Walton sufre un pinzamiento en uno de los nervios de su espalda y los especialista le han recomendado reposo, un descanso que tendrá que ser de al menos 6 semanas. Los Lakers siguen sin poder contar con Gasol, que con suerte podría regresar esta semana, y además tienen a Bryant tocado, con problemas en los aductores.
Tampoco ha tenido suerte un jugador ya muy castigado por las lesiones, Shaun Livingston, que no podrá evitar la visita a un viejo conocido suyo, el quirófano. Los cirujanos retirarán de su rodilla las grapas de una anterior operación en la maltrecha articulación del jugador, la misma que prácticamente le tuvieron que reconstruir tras romperse, en febrero de 2007, 3 ligamentos en una de las lesiones más espeluznantes de los últimos años en la NBA.
Al parecer, no hay riesgo estructural en la rodilla de Livingston, pero los médicos han optado por la intervención para tratar de hacer desaparecer las molestias que sufría últimamente cada vez que jugaba en forma de hinchazón en la articulación dañada. Por el momento, no se ha establecido una fecha de regreso para él, aunque se espera que en unas semanas pueda retomar la actividad.