Otra buena noche para la afición dominicana. Charlie Villanueva y Al Horford, sobre todo el primero, completaron buenos partidos y sus escuadras ganaron sus respectivos compromisos en una jornada en la que los Celtics acumularon su segunda derrota consecutiva.
Los Pistons ganaron apuradamente en Washington ante unos Wizards en los que no destacó la labor de Oberto, pero sí la del recién aterrizado Earl Boykins. Y los Hawks se desprendieron sin sudar demasiado de unos Hornets que, a día de hoy, son una pena de equipo una vez fracturado el binomio Byron Scott-Chris Paul. Ninguno de los 2 estuvo en la pista en Atlanta, donde los aficionados locales pudieron disfrutar al acabar el encuentro de todo un lujo: los Hawks son primeros en el Este.
Washington 103 Detroit 106
Los Pistons siguen aguantando el tirón a pesar de no poder contar con Hamilton ni Prince. El equipo de Flip Saunders firmó una trabajada victoria en el Verizon Center para colocarse en positivo con 5 triunfos y 4 derrotas.
No fue fácil, a pesar de que los visitantes llevaron muy bien amarrado el partido hasta el descanso (47-55). Entonces, sus hombres importantes ya eran Villanueva, Gordon y Stuckey, que sumaban 44 de los 55 puntos del equipo. Luego se les sumó Will Bynum, que está protagonizando un arranque de temporada fantástico.
Hasta el ecuador, el control fue de los Pistons, merced a su tremendo acierto en el triple (7 de 11) y su agresiva forma de acometer el rebote ofensivo (empate a 11 rebotes en el aro de los Wizards).
Pero en el tercer cuarto la cosa cambió y se torció hasta límites insospechados. Villanueva cometió su cuarta personal y se tuvo que ir a la banca y los locales remontaron e incluso se escaparon en el marcador. Sin embargo, Detroit se rehizo y pudo, al final del cuarto (80-78), minimizar las pérdidas y llegar con opciones de victoria a los instantes finales.
Se alcanzó el último minuto y el hasta entonces hombre más resolutivo de los Pistons, el hispano Charlie Villanueva, quedó eliminado al cometer su sexta falta a 48 segundos del final. A partir de ahí tuvo que vivir el final del encuentro cruzando los dedos, porque fue de morderse las uñas.
Esa tranquilidad imposible de alcanzar en el banquillo, la transmitió con perfecta elegancia desde la pista Ben Gordon, que con 5 puntos providenciales en los últimos 19 segundos del partido dio la victoria a su equipo. Gordon acabó con 29 puntos y 5 de 8 en el triple, convirtiéndose en el hombre del encuentro.
Pero no estuvo solo. Si alguien brilló sobremanera, ése fue otra vez Charlie Villanueva. El jugador nacido en Queens acabó con 25 puntos, 7 rebotes, 2 tapones y 2 asistencias. Su peso en ataque, incontestable: 10 de 21 en el tiro de campo con 4 de 7 triples. En los últimos 4 partidos, el ex de Milwaukee ha sumado 25 o más puntos en 3 de ellos. Y sigue creciendo en su nuevo equipo.
Will Bynum desde la segunda unidad (20 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) y Rodney Stuckey desde la primera (17 y 9 rebotes) completaron el póker visitante, un juego suficiente para ganar la mano.
Mientras, los Wizards arruinaron al final su trabajo al anotar una sola canasta en los últimos 5 minutos. Las buenas sensaciones llegaron de la mano de un mágico, diminuto y eléctrico Earl Boykins (20 puntos) y de un reencontrado Mike Miller (otros 20). Arenas estuvo mal en el tiro, pero generoso en el pase, acabando con 19 tantos y 10 asistencias.
Atlanta 121 New Orleans 98
Sin Byron Scott en la banda y Chris Paul (lesionado) en la pista, estos Hornets van a la deriva y muy probablemente acaben en la nada.
La orfandad de los de Nueva Orleans la aprovecharon los Halcones de Atlanta para firmar su cuarta victoria seguida y totalizar ya 8 triunfos en 10 partidos en una extraordinaria puesta en escena inicial en la que sigue brillando Al Horford, aunque no fuera éste su mejor partido de la temporada.
El pívot dominicano terminó con 14 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 29 minutos tras meter 7 de sus 8 tiros a canasta. Y con esas cifras hasta 4 compañeros le superaron: Joe Johnson (26 puntos y 7 asistencias), Jamal Crawford, perfecto una noche más como sexto hombre, (21 tantos en 28 minutos), un estelar Josh Smith (17 puntos y 17 rebotes) y un sobrio Mike Bibby (otros 17 tantos).
Los de Mike Woodson ganaron con tan solo apretar un poco el acelerador ante un entregado Philips Arena. Lo hicieron anotando el 54,5% de sus tiros merced a que encestaron ¡70 puntos desde la pintura!. Y es que el partido se jugó a ritmo veloz, con alegría.
Mientras, New Orleans patinaba una y otra vez lastrado por su propia impotencia, y eso que Peja Stojakovic dio un paso al frente y ante la ausencia de Paul se erigió en el timonel de la nave. Anotó el serbio 25 puntos, 17 de ellos en el primer tiempo.
No le secundaron otros hombres importantes, sobre todo los interiores. West se quedó en 8 puntos con 4 de 17 en el tiro de campo y Okafor hizo otros 8 tras sólo lanzar 7 veces. Al menos, se fajaron en los tableros capturando 24 rebotes -12 por cabeza-.
Está claro que estos dos equipos marcan tendencias opuestas. Los Hawks son un equipo hecho que sigue mejorando año a año y los Hornets parecen haber entrado en crisis definitiva y caen en barrena.
Boston vuelve a ceder
Tampoco son estos últimos días buenos para Boston, que ha perdido sus 2 últimos compromisos de forma inesperada. Esta vez cayó ante Indiana (113-104). La derrota de la noche anterior ante Atlanta pasó factura a los de Doc Rivers ante un equipo más descansado que les esperaba en su casa.
Las claves del fracaso, cansancio aparte, fueron el juego más cooperativo, el extremo cuidado con las posesiones y el mayor acierto desde el perímetro de los locales, que tuvieron en Granger (29 puntos con 6 de 9 triples) y Dahntay Jones (25) a sus mejores hombres.
Los visitantes, que ya suman 3 derrotas, perdieron pie en el tercer cuarto al recibir un 32-18. Ray Allen fue el mejor céltico con 24 puntos. Pierce -que estaba tocado- y Garnett sumaron 15 y Perkins atrapó 13 rebotes.