El alemán Dirk Nowitzki protagonizó en la jornada del martes una de esas anomalías milagrosas del baloncesto en las que uno tiene que frotarse los ojos para creer. A falta de 10 minutos Dallas perdía por 16, pero llegó el astro teutón y anotó el solito 29 puntos en la parte final del encuentro.
La situación fue de tal calibre que nadie daba crédito a lo que estaba pasando en la cancha. Nowitzki aportó 29 puntos a un parcial increíble de 40-13 en esos últimos 10 minutos y los Mavericks remontaron el partido. Y de paso, el internacional alemán batió el récord de la franquicia por lo que respecta a puntos en el último cuarto, que estaba en poder de Mark Aguirre desde 1984.
Mientras, Carlos Delfino desarrolló un partido bastante completo con Milwaukee en Chicago, pero los Bucks se quedaron a las puertas de la victoria, y con la miel en los labios terminaron cediendo ante los Bulls.
En equipos sin hispanos, Denver volvió a ganar y protagoniza ya su mejor arranque de campeonato de los últimos 24 años.
Dallas 96 Utah 85
Mark Aguirre, allá por 1984, anotó en el último cuarto de un partido jugando con Dallas la friolera de 24 puntos. La marca llevaba durmiendo el sueño de los justos durante un cuarto de siglo hasta que anoche un gigante, en toda la extensión de la palabra, llamado Dirk Nowitzki la pulverizó en 9 minutos y 36 segundos que pasaran a la historia de los Mavs. José Juan Barea fue testigo de la hazaña.
Restaban 9:36 para el final y Nowitzki se disponía a ejecutar 2 lanzamientos libres. Su equipo perdía 56-72 y el graderío daba por hecha la derrota. Entonces surgió la locura y el pabellón poco a poco pasó de la admiración a la locura.
No es para menos, el alemán se enchufó en esos algo menos de 10 minutos 29 puntos, su equipo endosó un parcial a Utah de 40-13 y terminó ganando holgadamente el encuentro. Y la estrella local se fue con unos números de impresión: 40 puntos, 11 rebotes, 5 tapones y 5 asistencias.
Este tipo de singularidades hacen grande a este deporte. Ese 44-18 del último cuarto lo dice todo. Un equipo liderado por un genio, pero un equipo con más nombres: Kidd (19 puntos, 6 asistencias y 5 triples), Dampier (12 rebotes y 6 tapones)... y también Barea, que cumplió en los 19 minutos en los que vio bola. Terminó el boricua con 8 puntos y 1 tapón tras encestar 3 de sus 9 tiros.
Mientras, a los Jazz se les quedaba al final la clásica cara de tonto, esa tan habitual cuando uno ha encajado un golpe demoledor y no sabe muy bien por dónde le ha venido. El espectáculo Nowitzki dejó inservibles los 22 puntos de Deron Williams y el partidazo de Okur -14 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias y 4 robos-. Y mientras Nowitzki salía como un héroe de la cancha, Sloan miraba al infinito preguntándose qué había ocurrido allí.
Chicago 83 Milwaukee 81
No pudo ser. Los Bucks creyeron en la victoria pero no la lograron. Y eso que la primera parte de Chicago fue para depositar pocas esperanzas en el equipo (29-43).
Tras ese penoso bagaje ofensivo en los primeros 24 minutos de juego, el equipo de Del Negro se rehizo en la continuación apoyado por los casi 20.000 incondicionales que se dieron cita en las gradas del United Center.
De ese apoyo se hizo merecedor el equipo y, sobre todo, un estelar Luol Deng, que acabó con 24 puntos y 20 rebotes, su mejor marca reboteadora de siempre.
Al partidazo de Deng, se sumó la mejoría de Rose -16 puntos-, la intensidad de Noah en los tableros -12 rebotes y 5 tapones- y las buenas sensaciones ofrecidas por los suplentes Brad Miller y Jannero Pargo.
Mientras, en Milwaukee, Carlos Delfino hacía un muy convincente partido desde el quinteto inicial. Jugó 31 minutos y demostró su clase al aportar 8 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Pero el líder del equipo fue Brandon Jennings, un joven que no se corta nada -lanzó 23 veces a canasta- y al que le resulta mucho más sencillo jugar en Estados Unidos que en Europa (y si no que se lo digan a los italianos).
Jennings fue el más productivo con 25 puntos, seguido de Bogut con 16 y 13 rebotes y Warrick con 11 y 10. Y uno se pregunta qué clase de baloncesto se auspicia en Estados Unidos cuando un Jennings juega 38 minutos y un Ilyasova sólo 7. El único consuelo fue saber que Ilyasova fue el que tuvo en sus manos el triple sobre la bocina que hubiera dado la victoria a los Bucks. Pero era una patata caliente forzadísima que no llegó a tocar el aro.
Tyrus Thomas fue baja en los locales al estar enfermo y Michael Redd en los visitantes por lesión.
Denver, en racha
Los que no cejan en su empeño son los Nuggets. Ayer, paseo triunfal en Indiana (93-111) y mejor arranque de la franquicia en los últimos 24 años con 4 triunfos sin derrotas.
El 13-30 inicial ya lo marcó todo. Carmelo Anthony (25 puntos con 6 de 17 en el tiro), Chauncey Billups (24 puntos con 5 de 7 triples, aunque sólo 2 asistencias) y Nené Hilario (16 tantos y 13 rebotes) no perdonaron. Y Afflalo y Andersen se dejaron la piel partiendo de la segunda unidad.
Mientras, Indiana firmó su tercera derrota y aún no sabe lo que es ganar. Su lamentable tiro perimetral (3 de 22 triples) y la lesión sufrida en pleno partido por un inoperante Troy Murphy, que se fue con 0 puntos de la cancha, fueron circunstancias cruciales.
Que Dahntay Jones -20 puntos- fuera su máximo anotador ya lo dice todo. Granger hizo 18 y Hibbert brilló con 14, 12 rebotes y 4 tapones.