Poco han durado las buenas noticias referentes al estado físico de Mike Dunleavy. Si hace un mes todo era optimismo al conocerse que existía la posibilidad de que estuviera listo para iniciar la temporada, ahora, esa posibilidad se ha desvanecido por completo tras dañarse la rodilla lesionada.
En un principio, el regreso de Dunleavy no se esperaba para este año y las mejores previsiones hablaban de enero de 2010, pero todos nos sorprendimos agradablemente cuando el propio jugador y su técnico, Jim O’Brien, hablaban a finales de agosto de la posibilidad de llegar a tiempo para iniciar la temporada, en vista del buen curso que llevaba su recuperación.
Pero esos casi 3 meses de adelanto sobre el calendario previsto no podrán ser tales después de que una resonancia magnética haya puesto al descubierto que el jugador sufre un esguince de grado 2 en la parte posterior de uno de sus ligamentos dañados.
El jugador deberá detener su proceso de rehabilitación y volver al reposo. Hasta noviembre no podrá volver a pisar una pista de baloncesto y su retorno a las pistas parece difícil que pueda producirse antes de final de año.