LeBron James no jugó el último partido de pretemporada ante los Wizards al sentirse enfermo y todo apuntaba a que podría padecer la ya archiconocida gripe A. Sin embargo, las pruebas médicas a las que se ha sometido han descartado dicha posibilidad.
Otros dos jugadores de Cleveland estaban en la misma situación que James. Se trataba de Coby Karl y Darnell Jackson, que, como LeBron, permanecían aislados en sus casas para evitar contagios.
Ninguno de esos tres jugadores disputaron el encuentro ante Washington esta semana. Los tres presentaban los mismos síntomas, unos síntomas que, en el caso de James, venía arrastrando desde el pasado martes. El jugador asegura que jamás se había sentido tan enfermo.
Unas pruebas reveladoras
A pesar de que algunos medios de comunicación se tiraron a la piscina asegurando que los jugadores padecían gripe A, las pruebas que se les han realizado a todos ellos han revelado que no es así.
Lo cierto es que si el virus hubiera entrado en el vestuario de los Cavs la situación podría haber ido a peor dada la facilidad para el contagio en estos casos, tal y como revela lo sucedido en los últimos días con un equipo de la Liga ACB española, el Estudiantes, cuyo último encuentro tuvo que aplazarse al haber contraído 6 jugadores la gripe A.
James, Karl y Jackson se incorporarán en breve al equipo y viajarán este fin de semana con el resto de sus compañeros, no descartándose su participación en el próximo choque.