Charlie Villanueva está en el mejor momento de su carrera deportiva. Su racha de buen juego no parece tener fin. Ayer fue el máximo protagonista de la victoria de los Bucks ante los Hawks. 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias llevaron su firma.
No hubo duelo dominicano porque Al Horford se perdió su duodécimo partido consecutivo a causa de su lesión y no pudo ayudar a Atlanta.
Mientras, Dallas se impuso con claridad a los Heat en Miami con un tremendo partido de Dirk Nowitzki -30 puntos sin apenas fallos- y una notabilísima actuación del puertorriqueño José Juan Barea, que logró 11 puntos en 13 minutos.
Milwaukee 110 Atlanta 107
Los Bucks se complicaron la vida hasta límites casi inimaginables. Primero porque podían haber resuelto ya el partido en la primera parte, después porque estuvieron a punto de dejarlo escapar cuando a falta de 2 minutos no parecían existir dudas de que eran los dueños del encuentro.
Milwaukee asestó a Atlanta un parcial de 20-2 en el segundo cuarto para irse 40-22. Eran momentos felices de Villanueva, que se extendieron, como viene ocurriendo en las últimas semanas, hasta el final de partido. Los que no tuvieron tanta continuidad fueron algunos de sus compañeros.
Villanueva está que lo vierte. Se encuentra en un momento dulcísimo de juego, en el mejor momento de su carrera baloncestística. Quién sabe dónde podrá llegar, porque el jugador hispano es aún muy joven. Por de pronto, ayer ofreció su enésima exhibición consecutiva al acabar con 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Es el neoyorquino la principal referencia ofensiva de los suyos y lejos quedan las dudas de su entrenador, su discontinuidad con respecto a los minutos en pista y su inconsistencia en el juego, que le llevaba a ser muy irregular.
Anoche jugó Villanueva 42 minutos. Su presencia en la cancha es indiscutible. Y su acierto va a más. Ante los Hawks, 8 de 15 en el tiro de campo con 4 de 7 triples y perfección en el tiro libre con 7 de 7.
Estuvo bien acompañado por Richard Jefferson y Ramon Sessions, titular por la ausencia de Redd. Ambos aportaron una veintena de puntos por cabeza, siendo especialmente significativa la aportación del segundo, que estuvo en pista 46 minutos y repartió 7 asistencias. Ridnour ofreció una dirección acorde con lo que se espera de él, tendente al clasicismo y las buenas maneras en la organización del juego, y Charlie Bell presentó una buena propuesta con 16 puntos desde la banca, mientras que Bogut, por sus limitaciones físicas, volvió a ayudar de forma secundaria a los suyos con 16 minutos de juego.
Con todos esos mimbres, el Bradley Center disfrutó de una nueva victoria de su equipo, aunque ese disfrute no estuvo exento de sufrimiento, y en cierto modo de una forma casi gratuita.
Los locales dominaban 104-95 a 1:39 del final y, no se sabe muy bien cómo, se dejaron comer el terreno hasta tener el agua al cuello cuando Josh Smith colocó el electrónico 106-104 a 7 segundos del final. Ahí llegó la sangre fría de Ridnour, que con 2 tiros libres anotados devolvió la serenidad a una grada convulsa.
No deberían haber sufrido tanto los Bucks, que dominaban por 14 al inicio del último cuarto, pero también hay que destacar la capacidad de lucha y sacrificio de unos Hawks que nunca dieron el partido por perdido y que volvieron a contar con una buena aportación de su pareja exterior Bibby-Johnson, aunque el segundo anduviera poco preciso en el lanzamiento, y con la aportación de Josh Smith y de un grandísimo Ronald Murray, otro jugador que como Villanueva está en pleno estado de gracia.
Hubiera sido duro para los locales perder el partido. Más aún cuando terminaron el mismo con un 52,1% en el tiro de campo, 7 triples de 13 intentos y 27 tiros libres de 30. Con ese nivel de acierto hubiera sido un pecado fracasar.
Los números:
- Milwaukee: Villanueva 27 pt, 7 reb y 6 as; Sessions 20 pt y 7 as; Jefferson 20 pt (11 de 12 tl).
- Atlanta: Bibby 24 pt y 4 tr; Johnson 22 pt y 9 as (8 de 23 tc); Smith 18 pt, 11 as y 3 tp; Murray 18 pt.
- Los Hawks anotaron 25 puntos al contraataque.
Miami 96 Dallas 111
Los Mavericks ganaron en Miami con una comodidad inesperada. Se enfrentaban en el AmericanAirlines Arena 2 conjuntos con un balance de victorias y derrotas muy similar. Por eso, sorprende la contundencia de los texanos, que finalizaron el tercer cuarto 15 arriba (70-85) y sentenciaron al inicio del último período, que resultó intranscendente según pasaban los minutos.
Buena culpa de ello la tuvo el alemán Dirk Nowitzki, que anotó 30 puntos sin apenas tirar a canasta. Eso sí, tuvo una noche casi perfecta en la que sólo erró 2 de sus 14 tiros de campo y anotó 5 tiros libres sin fallo. En total: 17 de 19.
El partido se presentaba como un cara a cara, aunque jueguen en puestos diferentes, entre Nowitzki y Wade, y en ese sentido el aficionado no salió defraudado, ya que Wade también consiguió 30 puntos, aunque no con el acierto de cara al aro del jugador teutón y perdiendo 6 balones. Lo que ocurre es que los compañeros de Nowitzki arroparon mucho mejor a su líder que los de Wade.
Junto al alemán brilló Jason Terry -20 puntos- y, en menor medida, Jason Kidd, que facilitó 11 pases de canasta, Josh Howard, Brandon Bass y el hispano José Juan Barea. El armador puertorriqueño no dispuso de muchos minutos, pero su sensacional acierto en la ofensiva los llenó de contenido. Terminó con 11 puntos en 13 minutos, un gran bagaje producto de su efectividad en el tiro -acabó con 5 de 7 en el juego dinámico con 1 de 3 triples-.
Pero fuera de esas piezas, de ese rendimiento individual, estuvo el trabajo colectivo de Dallas como equipo, que se tradujo en un serio trabajo defensivo y en un acierto ofensivo digno de mención. Y es que Nowitzki fue el máximo exponente de una tendencia que acabó siendo irrefrenable: los Mavs terminaron anotando el 60,3% de sus tiros. Lo que es una barbaridad y habla bien poco a favor de la defensa local.
El partido estuvo siempre en manos del equipo de Carlisle, que le tiene tomada la medida en temporada regular a los Heat. Últimamente, los enfrentamientos Mavs-Heat son sinónimo de éxito de los texanos y disgusto de los de Florida.
Los novatos Beasley y Chalmers lucharon junto a Wade en pos de una victoria finalmente imposible, pues resulta harto difícil ganar un partido sumando 11 asistencias y dejando anotar al rival 3 de cada 5 tiros.
Los números:
- Miami: Wade 30 pt (6 perd); Beasley 18 pt y 10 reb en 27 min; Chalmers 17 pt y 4 rob.
- Dallas: Nowitzki 30 pt y 7 reb (12 de 14 tc); Terry 20 pt; Kidd 11 as.
- Dallas ha ganado los últimos 9 partidos que ha disputado en fase regular ante Miami.
- Dwyane Wade, Tim Hardaway y Alonzo Mourning fueron homenajeados en el descanso como jugadores de Miami que han sido campeones olímpicos.
Los Knicks vencen en Indiana
En partido sin hispanos, los Knicks de Mike D'Antoni, fieles a su estilo, ganaron a la carrera y a base de triples a los Pacers en Indiana (113-122).
Al Harrington con 31 puntos y 8 rebotes y David Lee, que se fue hasta las 23 unidades y 17 rebotes, fueron los mejores del equipo neoyorquino, en el que también destacaron los suplentes Wilson Chandler y Nate Robinson.
En Indiana, T.J.Ford volvió a brillar al superar nuevamente la treintena. El base local hizo 36 puntos y 5 asistencias con muy buen tino en el tiro y su compañero Granger se quedó en 19 tantos, 8 rebotes y 4 tapones, pero sólo logró 6 de sus 17 lanzamientos.