El ala-pívot de Memphis y antiguo All-Star Antoine Walker se marcha de Memphis igual que vino, es decir, sin haber jugado un solo minuto de competición oficial con el equipo. El que en su día fuera estrella de los Celtics junto a Paul Pierce y campeón de la NBA con Miami ha llegado a un acuerdo con la franquicia para rescindir su contrato.
Era un acuerdo que convenía a todos. Walker, que llegó en el traspaso que llevó a Memphis a O.J. Mayo pero que no entraba en los planes de Iavaroni ni de los Grizzlies, consigue así la posibilidad de buscar un equipo donde tenga la oportunidad de jugar.
Memphis, por su parte, descuenta el salario de Walker del tope salarial de cara a este verano, lo que le dará más flexibilidad a la hora de buscar nuevos fichajes, y se ahorra una pequeña parte del mismo. Según fuentes cercanas a la negociación citadas por el diario Memphis Commercial Appeal, el jugador cobraría cerca del 95% de los 9,3 millones de dólares que habría de percibir esta temporada según su contrato.
Walker, que en la mayor parte de los 7 años que estuvo en Boston promedió más de 20 puntos por partido y fue 3 veces elegido para el All-Star, ha vivido una trayectoria descendente en su juego desde que saliera de la franquicia céltica, especialmente en los últimos años, hasta acabar en el fondo del banquillo de un equipo como Memphis tras haber sido también suplente en Minnesota.
A sus 32 años tendrá que buscar nuevo equipo para la que probablemente sea su última oportunidad de demostrar que aún puede seguir jugando en la NBA.