El alero de los Knicks Quentin Richardson ha decidido romper el silencio mantenido hasta ahora por los jugadores de la franquicia sobre el tema Marbury y lo ha hecho para recriminar al base su falta de compañerismo.
Sus declaraciones se han producido después de que, en el partido contra los Pistons, Marbury se negase nuevamente a jugar, lo que obligó a varios de sus compañeros a permanecer en la pista a pesar de sus problemas físicos, dada la carencia de efectivos en el equipo. Esa carencia se vio agravada por la lesión de Nate Robinson y la expulsión de Wilson Chandler en el tercer cuarto.
Richardson, por ejemplo, se vio obligado a jugar al segunda parte con un fuerte golpe en el antebrazo mientras que Chris Duhon lo tuvo que hacer con problemas en el tobillo y en la espalda. Entre tanto, Marbury contemplaba los sufrimientos de sus compañeros cómodamente sentado en el banquillo.
“No le veo como un compañero, porque los compañeros no hacen eso”, dijo un enfadado Richardson al finalizar el encuentro. El alero recriminó a Marbury el haber dejado solos a sus compañeros en una situación muy difícil algo que, según él, alguien que se considere un compañero no puede hacer “independientemente de los problemas que tenga con la organización o con su entrenador”.
Richardson, visiblemente contrariado, se tuvo que contener para no decir cosas peores de su “compañero”. “Él no intenta ser parte de este equipo y lo ha dejado claro. Así que, ¿por qué iba a perder mi tiempo pensando en él?”, concluyó.