Carlos Delfino, jugador argentino de Toronto Raptors, pasa sus vacaciones en su ciudad natal, Santa Fe, donde ha realizado unas declaraciones acerca de su futuro, ya que este verano se convertirá en agente libre restringido, es decir, su actual equipo podrá quedarse con sus servicios siempre que iguale la mejor oferta que hagan por él.
Desde Argentina, el escolta santafesino ha asegurado que no descarta regresar a Europa –jugó en Italia antes de ir a la NBA- en el caso de tener una buena oferta económica y deportiva, si bien ha afirmado que le gustaría quedarse en Toronto o en otro equipo de la NBA, siendo estas últimas sus primeras opciones, según recoge Yahoo Deportes.
“Estoy muy cómodo, tuve un lindo año, me dieron una oportunidad que no había tenido en mis primeros 3 años. Pero es un negocio y puede haber un cambio, estoy abierto a todas las posibilidades, sean de la NBA o de Europa”, ha advertido Delfino.
El internacional argentino lo ha dejado claro: “No tengo un contrato y hasta el primero de julio no se empieza a negociar, queda todo en suspenso, por eso estoy ansioso, quiero que pase el tiempo rápido para entrenar tranquilo y jugar tranquilo”.
La temporada actual era crucial para Delfino, ya que de no haber jugado con regularidad con Toronto su carrera profesional en Estados Unidos habría llegado, muy probablemente, a su fin, como él reconocía antes de afrontar su campaña con los Raptors. Ahora, tras rendir a un buen nivel con el conjunto canadiense, a Delfino se le presenta un esperanzador porvernir, y todo apunta a que su futuro está en la liga profesional norteamericana.
Unos días antes de efectuar estas declaraciones, el jugador santafesino revelaba en su página web que quiere seguir creciendo en la NBA.
Sobre el panorama que se abre ahora decía que “ahora veré realmente quién me quiere y cuánto está dispuesto a pagar por mi juego”, añadiendo que intentaría elegir “la mejor opción personal y profesional”.
Delfino se mostraba en su rincón de Internet satisfecho por la temporada que ya ha dejado atrás, asegurando que ha sido “un año de muchísimo aprendizaje, de maduración profesional y de crecimiento basquetbolístico”.