Los Jazz se llevaron una trabajada victoria (86-82) que a punto estuvo de frustrar el desacierto desde la línea de personal de uno de sus mejores hombres, Deron Williams. La oportuna aparición de Okur salvó la situación y los de Jerry Sloan viajarán a Houston dispuestos a rematar una eliminatoria que tienen encarrilada.
La baja anotación final es un fiel reflejo de la filosofía de juego de dos equipos que gustan de defender intensamente y atacar de forma controlada. Ayer Jerry Sloan, sin duda descontento después de que su equipo se dejara sorprender por los Rockets en el anterior encuentro, planteó un partido aún más físico que los anteriores, especialmente en la defensa sobre Tracy McGrady, y el resultado fue que Houston se quedó en un discreto 37% de tiro de campo.
El menor acierto de los Rockets en el lanzamiento complementado con el buen trabajo de los Jazz a la hora de cerrar el rebote defensivo, labor en la que destacaron Boozer y Okur que entre los dos sumaron 32 rebotes, permitió a los locales compensar su incapacidad para anotar en los lanzamientos lejanos y es que los de Utah no fueron capaces de acertar en ninguno de los 14 triples que intentaron.
El argentino Luis Scola se cargó de faltas en el tercer cuarto lo que limitó su tiempo de juego en la parte final de un encuentro en el que se le vio menos activo en el ataque que en ocasiones anteriores, sólo 4 tiros a canasta, para terminar con 7 puntos y 7 rebotes.
McGrady bien... hasta el último cuarto
Tracy McGrady volvió a ser el mejor hombre de los Rockets. Anotó 23 puntos, capturó 10 rebotes y dio 8 pases de canasta, grandes cifras, pero su equipo volvió a echar de menos su aportación cuando más falta le hacía, en el último cuarto. El escolta de Florida sólo sumó 4 puntos en el cuarto periodo y acumula únicamente 12 sumando todos los periodos finales de la serie, 7 de ellos en el anterior partido que terminó con victoria de su equipo. Si su estrella no anota en los últimos minutos los Rockets sufren mucho para sacar adelante los partidos y el resultado má frecuente suele ser la derrota.
Anoche, a pesar de todo, Houston lo intentó hasta el final y eso que las cosas se le habían puesto realmente difíciles en el tercer cuarto, donde los Jazz llegaron a disponer de 16 puntos de ventaja (56-40). A partir de esa máxima diferencia los Rockets empezaron una ardua labor de recuperación que les llevó a situarse a 1 punto (68-67) con 10:39 por jugar.
Tanto esfuerzo pareció quedar en nada cuando los Jazz volvieron a abrir hueco con un parcial de 8-0 liderados por un Deron Williams que sumó 8 de sus 17 puntos finales en el último periodo, pero los de Rick Adelman no estaban dispuestos a tirar la toalla fácilmente.
Okur, providencial en los últimos segundos
Dos triples consecutivos de Battier y Alston en el último minuto permitieron a los Rockets acercarse nuevamente a dos puntos a 15 segundos del final y a partir de ahí la noria de las faltas y los tiros libres iba a deparar emociones fuertes a los aficionados del EnergySolutions Arena que apenas unos segundos antes se las prometían muy felices.
Con 7 segundos en el reloj y 84-82 en el marcador para los locales Alston hizo falta sobre Deron Williams para obligarle a ir a la línea de personales. El base de los Jazz, 80% de acierto en temporada regular, se dispuso a sentenciar el encuentro y ocurrió lo inesperado. Falló el primero de sus tiros y a continuación erró también el segundo, algo que nadie esperaba y que pareció coger también por sorpresa a los hombres altos de los Rockets -Scola ya no estaba en pista tras haber cometido su sexta falta segundos antes- que inexplicablemente se dejaron arrebatar el rebote en el que estaba el partido por Mehmet Okur.
Hubo falta inmediata sobre el pívot turco pero, a diferencia de Williams, 'Memo' no falló y sus dos tiros libres sentenciaron el encuentro y permitieron a su compañero respirar tranquilo y evitar cargar con la responsabilidad de una derrota que hubiera complicado mucho la trayectoria de los Jazz en esta serie que ahora está claramente de su lado. El propio Deron Williams lo reconocía claramente al final del partido: "Memo salvó mi culo. Tendré que darle algo. Tendré que comprarle un coche o algo", afirmaba el base con una sonrisa de alivio.
Utah Jazz 86 Houston Rockets 82 (3-1) UTAH: Williams (17), Brewer (12), Kirilenko (11), Boozer (14), Okur (14) -cinco inicial- Korver (10), Harpring (2), Millsap (5) y Price (1). |
HOUSTON: Alston (15), McGrady (23), Battier (10), Scola (7), Mutombo (6) -cinco inicial- Landry (13), Hayes (2), Jackson (4), Head y Brooks (2). |
Parciales: 21-23, 25-15, 20-23 y 20-21. |