Los aficionados de Portland discrepan del uso que hace Nate McMillan de sus bases. Así se desprende del resultado de la encuesta que está llevando a cabo el diario local Oregonian en su edición digital (Oregon Live.com).
Como cada año al finalizar la temporada, el diario de Oregon abre un espacio a los aficionados de los Blazers ("Sé tú el GM") en el que estos pueden expresar sus opiniones sobre cada uno de los miembros de la plantilla y votar qué jugadores deberían irse o quedarse en el equipo.
Una de las más encendidas discusiones que ha habido a lo largo de la temporada ha versado acerca de los muchos minutos que Jarret Jack ha estado en pista como segundo base en detrimento del español Sergio Rodríguez y ese enconado debate se ha trasladado estos días a las páginas de OregonLive.com. El resultado favorece al base canario cuya permanencia se pìde mayoritariamente (65%) en tanto que en el caso de Jack son mayoría los que piden su marcha (57%).
Sobre el otro base del equipo, Steve Blake, no se han pronunciado todavía los lectores de Oregonian, pero por lo que se puede leer en los comentarios escritos en la web, su juego no parece convencer tampoco en exceso. Y es que son muchos los que coinciden en que el puesto de base es ahora mismo una de las grandes debilidades de un equipo lleno de jugadores jóvenes y talentosos como Portland.
Argumentos a favor y en contra
Bien es cierto que Rodríguez ha perdido parte del enorme favor de la afición de que gozó el año pasado tras su primera temporada en los Blazers. En la anterior encuesta hasta un 95% de aficionados votaban a favor de su permanencia. Mayor ha sido aún la pérdida de apoyos de Jack que ha bajado del 79% de opiniones favorables al 43%.
Los argumentos a favor del español se centran especialmente en el talento que muchos aficionados piensan que atesora el jugador canario. Su visión de juego y su asombrosa capacidad de pase son alabadas por casi todos, si bien sus detractores le echan en cara su mala actitud defensiva, su falta de tiro -este año ha sido de los peores de la liga con un 35,2% de acierto en el tiro de campo y un 29% en los triples- y el difícil encaje que tiene su juego rápido y arriesgado en el sistema de Nate McMillan, defensivo y de posesiones controladas.
Contra esos defectos sus defensores replican que son todos ellos subsanables con entrenamiento, especialmente en un jugador joven como Sergio, mientras que el talento natural que posee se tiene o no se tiene. Además reprochan a Nate McMillan el diferente trato que otorga a los dos bases, perdonando a Jack errores que a Rodriguez le suponen en muchas ocasiones marcharse al banquillo de inmediato, y la falta de minutos de juego concedidos al base español, lo que según ellos dificulta su evolución como jugador.
Algunos aficionados ven a Rodríguez como un futuro Jason Williams o incluso, ya puestos, Steve Nash y no son pocos los que temen que, si se le deja marchar, todo su potencial explote en algún lugar muy lejos de Portland y recuerdan lo ocurrido en épocas pasadas con jugadores como Drazen Petrovic o Jermaine O'Neal, que no gozaron de oportunidades en sus inicios en Portland para luego convertirse en estrellas de la liga.
En cuanto a Jack, sus defensores destacan sus cualidades ofensivas, especialmente su capacidad de conducir el balón hasta el aro contrario, su actitud en la cancha y el ser un jugador mucho más completo que el español -algunos le llegan a comparar con Terry Porter-, en tanto que quienes abogan por su marcha lo hacen argumentando su menor potencial de crecimiento respecto a su rival en el puesto, su carencia de cualidades como base puro y sobre todo, su excesiva tendencia a perder balones y seleccionar mal sus tiros, especialmente en los momentos decisivos de los encuentros.
Sus pérdidas de balón son quizá el aspecto que más exaspera a los aficionados y no son pocos los que afirman que su corazón sufre cada vez que el balón llega a manos de JJ en los minutos finales.
El factor Rudy Fernández
Un aspecto curioso es la influencia que la previsible llegada, esperada con gran expectación, del también español Rudy Fernández tiene en la opinión de algunos de los que votan a favor de la permanencia de Sergio Rodríguez. Muchos de los que apoyan la permanencia de Rodríguez lo hacen pensando en Fernández ya que creen que si Sergio sigue en el equipo será más sencillo convencer a Rudy para que se incorpore a Portland la temporada que viene y que su presencia, además, facilitará la integración del actual escolta del DKV Joventut en la franquicia de Oregon y en la NBA.
Para algunos de estos, el salario de Rodríguez es suficientemente bajo (1 millón de dólares el próximo año) como para que merezca la pena pagarlo con el único fin de garantizar la presencia de Rudy Fernández, en quien los aficionados de Portland tienen depositadas muchas esperanzas de cara al futuro. Hay quien apunta incluso un quinteto titular para el próximo año en el que, con un Greg Oden recuperado, Brandon Roy ejerza de base y Rudy Fernández le acompañe en el puesto de escolta. Outlaw y Aldridge completarían ese quinteto ideal lleno de juventud y talento, aunque claro, una cosa son los deseos de los aficionados y otra la idea de equipo que Nate McMillan y Kevin Pritchard puedan tener de cara al próximo ejercicio.
Lo cierto es que la temporada actual no ha sido fácil para un Sergio Rodríguez que apenas ha gozado de minutos y no parece contar con la confianza de McMillan. Aun así, son legión los aficionados, en algunos casos rayando el fanatismo, que el canario tiene en el lluvioso noroeste americano. Habrá que esperar para ver cuál es su futuro y si el potencial que nadie duda que posee el base español, termina de florecer. Para ello será necesario también que el canario trabaje duro y se aplique a fondo en mejorar las evidentes debilidades que ahora mismo tiene su juego.