Grave tropiezo de los Rockets del argentino Scola en el primer partido de su serie eliminatoria contra los Jazz (82-93). De poco le ha servido a Houston la ventaja de campo, que ha perdido a las primeras de cambio y que ahora se verá obligado a recuperar en la que ha sido la cancha más difícil de toda la temporada regular, la de los Jazz.
El argentino Luis Scola, 14 puntos y 13 rebotes, y Tracy McGrady, 20 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias volvieron a ser los encargados de llevar el peso del partido por parte de los Rockets, ayudados en esta ocasión por un espléndido Battier que anotó 22 puntos sin fallo alguno en sus 7 lanzamientos, incluidos 4 triples. Pero Battier fue una excepción en un equipo que tiró mal, 37% por un 50% su rival, acuciado por la presión defensiva y falto de un director de juego que encontrase la forma de atacar la táctica planteada por Jerry Sloan.
El puesto de base y los banquillos, clave
Rafer Alston fue baja y sus sustitutos, Bobby Jackson como titular y Aaron Brooks como suplente no estuvieron acertados ni en la dirección ni en el tiro (3 de 15 el primero y 1 de 7 el segundo). Si además tenemos en cuenta que enfrente de ellos estaba uno de los mejores bases de la liga, Deron Williams (20 puntos y 10 asistencias), podemos empezar a vislumbrar por dónde se le escapó el partido al equipo local.
Deron Williams contó con la ayuda de Carlos Boozer, 20 tantos y 16 capturas, y de un renacido Andrei Kirilenko, 21 puntos, que se encargó de paliar el mal partido de Mehmet Okur, que acabó con tan sólo 4 puntos en un día poco afortunado para el turco.
Otra de las claves estuvo en los hombres de banquillo. Mientras Sloan obtuvo 28 puntos de sus suplentes, destacando Kyle Korver, Adelman sólo consiguió que los suyos aportaran 17 y además no encontró a nadie que aportara desde la suplencia el empuje necesario en momentos puntuales que deben aportar los hombres de reserva. Prueba de ello es que el suplente que más estuvo en pista sumó algo más de 15 minutos y el que más anotó fue Brooks con 5 puntos.
La falta de acierto del banco obligó a Adelman a mantener mucho tiempo en pista a los titulares, incluidos aquellos que, como Jackson, no tenían precisamente su día. Destacable fue también la bajada de rendimiento del equipo cada vez que Scola y Mutombo dejaban la cancha a sus hombres de recambio, Landry y Hayes, que aportaron muy poco tanto en ataque como en defensa.
Emoción hasta el tercer cuarto
Houston consiguió a pesar de todo mantener el partido abierto hasta bien avanzado el tercer cuarto y eso que los Jazz ya habían amagado con romperlo en el segundo. Pero los Rockets aguantaron el tirón y consiguieron irse al descanso con una escasa desventaja (47-41) que remontaron con cierta facilidad en la reanudación.
Pero en los últimos tres minutos del tercer cuarto los locales dejaron que los Jazz se escaparan de 8 puntos y esa distancia fue suficiente para que los visitantes, bien dirigidos por Williams, la administraran y aumentaran en el último cuarto, periodo en que los Rockets no les inquietaron en ningún momento. Utah llegó a tener 16 puntos de ventaja y acabó llevándose la victoria de forma cómoda, sin pasar ningún tipo de apuro en los últimos minutos.
A los Rockets se les pone complicada una eliminatoria en la que ya de por sí pocos analistas les daban como favoritos, a pesar de contar con el factor cancha a su favor, y sobre ellos se cierne la sombra de repetir el fracaso en primera ronda, ante el mismo equipo y con idéntica ventaja, de la temporada pasada, lo que sin duda puede pesar en el ánimo de los jugadores.
Houston Rockets 82 Utah Jazz 93 (0-1) HOUSTON: Jackson (7), McGrady (20), Battier (22), Scola (14), Mutombo (2) - quinteto titular - Hayes (2), Brooks (5), Landry (4), Head (3), Novak, Harris (1) y Woods(2). |
UTAH: Williams (20), Brewer, Kirilenko (21), Boozer (20), Okur (4) - quinteto titular - Korver (11), Harpring (6), Millsap (6), Price (5) y Miles. |
Parciales: 18-23, 23-24, 19-21, 22-25. |