Buena noche para los argentinos. San Antonio logró su objetivo de ser tercero lo que impidió a Houston mejorar su quinta plaza aunque de rebote le otorga la ventaja de campo en su eliminatoria ante Utah. Luis Scola volvió a hacer un partidazo y a demostrar que ahora mismo es una pieza fundamental en los Rockets.
En San Antonio, victoria de los Spurs inesperada por lo contundente. Los Jazz apenas pudieron ofrecer resistencia a los de Popovich que zanjaron el encuentro en los primeros compases. Reapareció Ginóbili, con buenos números, tras su lesión y su equipo lo agradeció mientras que Oberto cumplió, sin alardes como casi siempre, desde la titularidad.
San Antonio 109 Utah 80
Los Spurs dieron un golpe de autoridad en la última jornada al imponerse de principio a fin a los Jazz, hacerse con el tercer puesto de la conferencia Oeste y dejar a los del estado mormón en el cuarto, pero con desventaja de campo frente a quien será su rival, los Rockets. Los de San Antonio no parecían pasar por su mejor momento de juego pero está claro que éste es un equipo que se crece en los momentos importantes, por algo son los actuales campeones.
Una derrota podría haber llevado a los Spurs al sexto puesto, pero los de Popovich no tenían intención de que se repitiera nada parecido a la humillante derrota (90-64) sufrida recientemente ante el mismo rival en Salt Lake City y saltaron muy concentrados a la pista con intención de no dar oportunidad al rival y en efecto, no le concedieron ninguna.
En la primera parte los locales anotaron un increíble 72% de tiro y el marcador al descanso reflejaba un contundente 65-39 que sería ya definitivo. En el tercer cuarto Utah no fue capaz de variar un ápice la situación y el último fue un mero trámite que permitió dar descanso a los titulares de ambos equipos. San Antonio terminó el encuentro con su mejor marca de lanzamiento de la temporada (59,4%) mientras que Utah se quedó en un 38%.
Tony Parker fue el mejor de los texanos con 24 puntos y 12 asistencias, mientras que Duncan hizo 14 con 11 rebotes, y Manu Ginóbili, que reaparecía tras varios partidos de ausencia, anotó todo lo que tiró (4 tiros de campo y otros tantos desde la línea de personal) y firmó un impecable encuentro en los apenas 19 minutos que Popovich necesitó de sus serviciosç: 12 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Fabricio Oberto, entre tanto, salió una vez más en el quinteto titular y aportó 6 puntos y 4 rebotes, siendo el protagonista de la jugada desagradable del partido: tuvo que retirarse en el tercer cuarto con molestias en un ojo tras recibir un fuerte e innecesario golpe por parte de Mehmet Okur, castigado con falta flagrante. Afortunadamente la cosa no fue a mayores y en el último cuarto se pudo volver a ver al pívot argentino sobre la pista.
En los Jazz, el tono gris de todo el equipo hizo que sólo dos hombres superaran los 10 puntos: Miles con 12 y Okur con 11. Los Jazz tendrán ahora que reeditar su duelo de primera ronda de la pasada temporada ante los Rockets. Entonces los Jazz, también con desventaja de campo, se llevaron el gato al agua en el séptimo partido de la eliminatoria.
Mientras, los Spurs se medirán en primera ronda a unos Suns a los que el año pasado eliminaron en segunda en seis partidos y a los que este año sólo han sido capaces de ganar una vez en los cuatro enfrentamientos que han disputado. Un cruce que promete ser caliente como lo fue el año pasado, cuando al buen baloncesto de ambos equipos se sumó de todo, incluídas polémicas, broncas y un juego que en algunos momentos se hizo muy duro, sobre todo por parte de los Spurs, y caldeó mucho el ambiente de ambos equipos. Esta misma temporada se ha podido evidenciar el fuerte pique que existe entre algunos jugadores de ambas franquicias así que el enfrentamiento promete espectáculo, tensiones fuertes y emoción, mucha emoción.
Houston 93 L.A. Clippers 75
Si San Antonio no pensaba darle facilidades a los Jazz, mucho menos iban a hacer sus rivales directos, los Rockets, ante un contrario mucho más débil como son los Clippers. Houston se jugaba quedar tercero, quinto o sexto y en caso de quedar quinto tener o no ventaja de campo ante los Jazz (ventaja que, todo sea dicho, el año pasado les sirvió de poco ante el equipo de Utah). El problema era que no dependían sólo de ellos y la ventaja que al enfrentarse los Spurs y los Jazz, la victoria propia les daba con seguridad la ventaja de campo.
Lo que en ningún caso podían hacer era perder y no lo hicieron. Arrollaron a su rival en el primer cuarto (35-17) y ya no le dieron opción en los 36 minutos restantes en los que su ventaja llegó a ser hasta de 25 puntos.El mayor acierto en el lanzamiento y sobre todo la diferencia en el trato del balón -los Clippers perdieron 16 balones por 6 de los Rockets y de esa diferencia los locales sacaron una renta de 17 puntos- fueron argumentos necesarios y suficientes para hacerse con la victoria.
McGrady no tuvo su día (7 puntos y 11 asistencias con 2 de 11 en el lanzamiento) pero ahí estaba Luis Scola para ejercer de hombre fuerte del equipo, un papel en el que cada vez parece estar más cómodo el argentino. Y es que si en algo coinciden la mayor parte de los analistas y aficionados cuando se habla de las claves que han permitido a los Rockets mantenerse a un nivel increíble en el final de temporada, es en dar el nombre de Scola, junto a los de Adelman y Mcgrady.
Adelman por haber conseguido que el juego de conjunto de Houston haya permitido suplir con valor añadido la ausencia de Ming; McGrady por haber sido capaz de renunciar a parte de su ego para convertirse en pieza clave de esa maquinaria montada por Adelman; y Scola por haber conseguido convertirse en el lubricante que hace que el conjunto no chirríe al asumir buena parte del peso bajo los tableros, tanto en ataque como en defensa, que ejercía Ming. Sin duda los Rockets no dejarán de tener problemas cuando se enfrenten a equipos con hombres interiores grandes y fuertes pero ya han dejado claro que no le tienen miedo a nadie y que armas no les faltan para hacer frente a cualquiera.
Ayer Scola volvió a brillar y lo hizo convirtiéndose en el máximo anotador de su equipo con 22 puntos, capturando 10 rebotes, repartiendo 4 asistencias y ejecutando con maestría sus lanzamientos hasta anotar 10 de los 14 que intentó. Bobby Jackson le ayudó con 15 tantos. En los Clippers, Maggete igualó la cifra de puntos de Scola y Brand anotó 18 con 12 rebotes demostrando que poco a poco va recuperando el tono lo que siempre es una buena noticia para los aficionados al buen baloncesto.
Ahora a Houston le espera una dura y en principio igualadísima eliminatoria contra Utah. Habrá que ver hasta dónde es capaz de llegar el vuelo de sus cohetes.