Tres partidos en los que no había nada en juego y como consecuencia de ello muchos minutos para los suplentes en casi todas las canchas. Todos piensan ya en los playoffs y los entrenadores prefirieron reservar a los titulares. Todos menos Chicago, que no estará en la fase final pero al menos se despidió de su afición con una victoria y la esperanza que supone el buen hacer de sus jugadores más jóvenes.
A Minnesota y Milwaukee pareció que les costaba despedirse y llevaron su enfrentamiento hasta la prórroga en un vano intento de alargar su temporada. Los hispanos en pista, Delfino, Calderón, Nocioni, Villanueva y Herrmann cumplieron pero sin brillo. Lo más destacable fue la aportación de Herrmann en el parcial que decidió a favor de Detroit su partido ante Cleveland. Un partido en el que la presencia de los titulares de ambos equipos fue testimonial cuando no inexistente.
Chicago 107 Toronto 97
Los Bulls se despidieron con una victoria ante los Raptors de una temporada decepcionante que harán bien en olvidar lo antes posible. Sam Mitchell prefirió dar descanso a sus titulares pensando ya en la eliminatoria ante Orlando y Boylan no quiso ser menos y decidió dar protagonismo a sus jugadores más jóvenes.
La escasa presencia de Bosh y Nesterovic en pista, sólo 15 minutos, permitió a los locales desequilibrar el partido desde el interior de la zona. Los jóvenes pívots de Chicago se comieron literalmente a los suplentes de Toronto, Humphries y Brezec, que se vieron completamente desbordados acabando los dos eliminados por personales.
Tyrus Thomas se fue a los 26 puntos y su compañero, el novato Aaron Gray hizo 19 y capturó 22 rebotes (la cifra más alta de un novato esta temporada), en el que ha sido sin duda el mejor partido de la temporada del 7 pies blanco procedente de la universidad de Pittsburgh, que a lo largo del año ha tenido un papel secundario en las rotaciones de los hombres altos del equipo. Chicago se impuso en la pintura a sus rivales y dominó el rebote de forma clara lo que le permitió compensar el poco acierto de sus tiradores que sólo encestaron uno de los 15 triples que intentaron.
Toronto empezó con fuerza el primer cuarto que acabó con un 33-27 a su favor tras encestar Calderón sobre la bocina un triple desde más allá de 12 metros. En ese primer cuarto T.J. Ford, que fue el máximo anotador de los Raptors, hizo toda una exhibición de sus capacidades ofensivas y anotó 16 de los 18 puntos con que terminó el encuentro tras 18 minutos en pista.
El partido se mantuvo equilibrado hasta que la reentrada de los suplentes de los Raptors, mediado el tercer cuarto, permitió a los Bulls remontar una desventaja de 6 puntos y situarse por delante (76-75) para acabar dominando con claridad el último periodo a los hombres de banquillo del equipo canadiense, toda vez que Sam Mitchell optó por dejar descansar a sus titulares.
Sefolosha anotó 16 puntos para Chicago y el argentino Nocioni hizo 10 en los escasos 12 minutos que estuvo en juego. En Toronto, a Ford le acompañó Humphries en lo que a las cifras anotadoras se refiere, con 14 puntos y 7 rebotes. Calderón, que jugó 30 minutos, anotó 7 puntos, repartió 8 asistencias y robó 3 balones sin perder ninguno, pero no estuvo acertado en el lanzamiento terminando con 3 de 11. El argentino Delfino sumó 10 tantos en 20 minutos.
Chicago se va de vacaciones mientras Paxson busca sustituto a un Boylan que casi con toda seguridad no seguirá al frente del equipo tras haber sustituido al despedido Skiles, que a principios de temporada entraba en todas las quinielas para el título de entrenador del año. A Toronto le toca afrontar su eliminatoria de primera ronda con Orlando tras haber ganado únicamente 9 de sus últimos 26 partidos, lo que deja claro que los canadienses no pasan por su mejor momento. Pero en un enfrentamiento a cara de perro puede pasar de todo. Es la magia de los playoff.
Cleveland 74 Detroit 84
Partido de trámite para dos equipos que ya tenían claras sus posiciones. Ninguno de los entrenadores quiso enseñar sus cartas ante un equipo que puede llegar a ser rival en la final de conferencia y mientras Mike Brown decidía dar descanso a Ilgauskas y a la maltrecha espalda de Lebron James, ninguno de los dos se vistió, Flip Saunders hacía jugar a su quintento titular el primer cuarto completo de forma testimonial para luego sentarlos en el banquillo a reposar mientras los suplentes de los dos equipos se batían el cobre el resto del encuentro.
En ese primer cuarto Detroit acabó 8 puntos abajo (21-13) y es que sus titulares salieron tan relajados que acabaron con un espantoso 5 de 20 en el tiro de campo en los primeros 12 minutos. Los reservas se emplearon con más intensidad y consiguieron remontar un partido que igualaron a 65 al comienzo del último cuarto para acabar llevándoselo con un parcial final de 19-9 en el que destacó el argentino Walter Herrmann, que anotó en ese tiempo 2 triples y una bandeja. Hermann terminó el encuentro con 11 puntos, 5 rebotes y tres triples anotados tras jugar 19 minutos. Por encima de él en su equipo estuvieron Afflalo, Maxiell y Stuckey que anotaron 15, 13 y 12 respectivamente.
En Cleveland el que más tiempo estuvo en pista con diferencia fue Szczerbiak lo que le permitió erigirse en máximo realizador con 18 puntos. Menos acertado estuvo el segundo hombre que más jugó, Damon Jones, que tuvo una horrible serie de 1 de 12 en el tiro. Delonte West anotó 11 y dio 7 pases de canasta.
A pesar de no jugar, Lebron James se llevó el título de máximo encestador de la temporada con una media de 30,0 puntos. Los números de 'King' James han sido espectaculares en esta temporada regular, puesto que a esos 30 puntos ha sumado unas medias de 7,9 rebotes y 7,2 asistencias, unas cifras que nadie conseguía desde que lo hiciera Jordan en la temporada 1988-89 y que no están al alcance de cualquiera. Sólo tres hombres han conseguido superar el 30-7-7 en la historia de la liga, los dos mencionados y Oscar Robertson, lo que da una idea clara de lo complicado de la tarea.
Estas cifras no parecen impresionar a sus rivales en primera ronda, los Wizards, algunos de cuyos jugadores han sacado la lengua de paseo. DeShawn Stevenson declaraba hace poco que James era un jugador "sobrevalorado" mientras que Gilbert Arenas no dudaba en escribir en su blog que "todo el mundo quiere a Cleveland en esa primera ronda".
Lebron no se ha molestado en contestarles pero quien sí lo ha hecho, de forma contundente, es otro amigo de los excesos verbales, el exjugador y actual comentarista Charles Barkley. "Los Wizards han conseguido ser el equipo más estúpido de la historia de la civilización", ha dicho 'Sir' Charles. "Tratar de irritar a Lebron, que es el segundo mejor jugador de la NBA… es simplemente estúpido. Pensaba que (los Wizards) tenían una oportunidad de ganar la eliminatoria pero ahora ya no lo pienso". James calla pero, sin duda, responderá en la cancha al desafío de sus rivales.
Minnesota 110 Milwaukee 101
Ni los Wolves ni los Bucks se jugaban nada en este encuentro pero parece que ninguno de los dos estaba dispuesto a perderlo y lo demostraron llevando a la prórroga un partido que de inicio no iba ninguna parte.
El partido llegó al tiempo extra después de que dos tiros libres de Brewer igualaran el marcador a 94 con 26 segundos en el reloj y los Bucks a punto estuvieran de perder antes de tiempo tras dejarse robar el balón en la última posesión y permitir que McCants dispusiera de un último lanzamiento que podía haber dado la victoria a los Timberwolves sin necesidad de los cinco minutos adicionales. Estaba claro que esos cinco minutos finales sólo iban a suponer alargar el suplicio de un equipo, Milwaukee, que desperdició una ventaja de 16 puntos en el tercer cuarto y cuyo juego iba perdiendo enteros a medida que el reloj desgranaba segundos.
El acierto en los triples de los locales y su mayor control en el ataque (9 pérdidas por 17 de los Bucks) fueron las principales diferencias entre ambos equipos. En la prórroga Minnesota remató con un 16-7 su remontada, de la mano de un Randy Foye que hizo 10 puntos en el tiempo extra y acabó con 13 de 18 en el tiro para sumar 32 tantos y marcar un nuevo máximo en su carrera. El mejor de sus ayudantes fue Ryan Gomes que anotó 17 puntos y capturó 10 rebotes.
Charlie Villanueva hizo un buen encuentro para los Bucks, 16 puntos y 5 rebotes, aunque no estuvo brillante en el lanzamiento (6 de 17). Los mejores de Milwaukee fueron Bogut, 24 puntos y 15 rebotes, y Sessions, que jugó los 53 minutos de partido y anotó 25 tantos, incluyendo una canasta desde el medio campo que cerró la primera mitad, y repartió 14 pases de canasta.
El final de temporada de Sessions merece un comentario aparte. La suya es una demostración más de que muchos jugadores necesitan una chispa que encienda el combustible que llevan dentro y que no son pocos los que a falta de esa chispa que les haga explotar acaban teniendo que emigrar a Europa o desperdiciando todo su talento en ligas menores ante la falta de oportunidades en la NBA.
La chispa en el caso de Sessions -que apenas había jugado en toda la temporada y se había pasado la mayor parte de ella en la liga de desarrollo- fue el rocambolesco final que protagonizó en el partido contra los Wizards, 2 de abril, con canasta sobre la bocina incluida para ganar el partido. A partir de ahí y ayudado por la ausencia por lesión del base titular Mo Williams, Sessions se ha crecido y ha terminado la temporada jugando en el mes de abril una media de 38,8 minutos con unos números más que respetables: 11,5 puntos, 4,9 rebotes y 11,4 asistencias, incluyendo la mejor marca de asistencias en un partido de un jugador en la liga regular, 24.
Prometedor final de curso para el joven novato, que ha sido el único motivo para sonreír en un equipo que se ha desinflado en los dos últimos meses de competición perdiendo toda oportunidad de luchar por los playoff. Una vez prendida la mecha habrá que ver cuánto combustible lleva Sessions dentro de sí y si su llama es efímera o duradera. Por ahora ha conseguido dar ese primer paso al que muchos no llegan. A partir de ahora el trabajo y la suerte, siempre presente, decidirán el futuro de un jugador del que seguramente oigamos hablar en próximas temporadas.