Anoche comenzaron las semifinales regionales, el "Sweet Sixteen" que da paso a la "Elite 8", o lo que es lo mismo, los octavos de finales, preludio de los cuartos. Y es que a falta de la jornada de hoy, viernes, ya sólo 12 universidades pueden hacerse con el título de la NCAA.
Cuatro jugadores hispanos saltaron a las canchas en los partidos de semifinales regionales y tres de ellos lo hicieron con éxito. Palacios y Sosa, con Louisville, y Mata-Real, con UCLA, aún no han aparcado su sueño de ser campeones universitarios. El que sí ha tenido que hacerlo es Orlando Méndez-Valdez, jugador de Western Kentucky.
En lo colectivo, los dos grandes favoritos de la noche, North Carolina y UCLA, se deshicieron de Washington State y Western Kentucky, Xavier derrotó en la prórroga a West Virginia y la gran sorpresa de la jornada, especialmente por lo abultado del marcador, fue la victoria por 19 puntos de Louisville sobre Tennesse, equipo que había realizado una gran temporada situándose entre las cuatro primeras universidades del ranking nacional.
Tras los partidos de anoche, las finales regionales del sábado emparejarán a UCLA con Xavier y North Carolina con Louisville.
Louisville 79 Tennessee 60
Los Cardinals alcanzaron sus mejores prestaciones para derrotar a los Volunteers, que se vieron apeados de la competición de un modo muy triste teniendo en cuentra la gran temporada que han realizado.
Una vez más, el gran maestro, Rick Pitino, tuvo mucho que decir en el inesperado desenlace. El entrenador de Louisville, gran tejedor de defensas zonales -con predilección por la 2-3-, desplegó a lo largo del partido un alarde de defensas alternativas que dejó empantanado el ataque rival. Y es que los chicos de Pitino desarrollaron a las mil maravillas en la cancha los conceptos defensivos de su entrenador con una gran coordinación en los movimientos y un extraordinario despliegue de ayudas. Su regularidad fue tal, que dejaron a Tennessee en 30 puntos en cada parte, situando a su rival en un 34% de aciertos en el tiro, incluido un pobre 5 de 20 en triples.
Con la victoria ante Tennessee, Pitino logra por octava vez consecutiva ganar el partido de octavos de final para acceder a los cuartos, una racha histórica que sólo ha superado en la NCAA Wooden, que lo logró en 11 ocasiones.
El inicio del partido ya fue una señal de por dónde iban a ir los tiros. En los primeros 11 minutos el parcial para Louisville fue de 24-8. El desacierto de Tennessee era alarmante en esos momentos, ya que sólo fue capaz de anotar 3 canastas en sus primeros 14 lanzamientos. Pero una sabia reacción de los Volunteers, con parcial de 4-15, desactivó la tendencia existente dejando el marcador en 28-23 a falta de cuatro minutos para el descanso, al que se llegó con un 37-30 que dejaba todo abierto en la segunda parte.
Sin embargo, en la reanudación los de Pitino mantuvieron las coordenadas del partido en torno a los 10 puntos de diferencia, entrando con un 62-52 en los últimos 5 minutos y alcanzando la máxima ventaja con la bocina final.
De este modo, el colombiano Juan Palacios y el jugador de origen dominicano Edgar Sosa acceden a la final regional y con ello están a un paso de la Final Four, si bien ninguno de los dos interpretó un papel importante en el partido ante Tennessee. Palacios fue titular, pero sólo jugó 13 minutos en los que anotó 3 puntos, capturó 2 rebotes y dio 1 asistencia, mientras que Sosa salió del banco durante 7 minutos en los que logró 2 puntos y dos cifras especialmente malas: cometió 5 personales en esos 7 minutos y perdió 3 balones.
El mejor de Louisville fue un suplente de lujo, Earl Clark, un hombre que en este partido ratificó todo lo que había apuntado en la temporada. Acabó ante Tennessee con 17 puntos, 12 rebotes y 4 tapones en 28 minutos. Cuatro titulares hicieron 10 o más puntos, siendo destacables las aportaciones de Terrence Williams (12 puntos y 8 rebotes) y el pívot David Pagett (10 y 8).
Del lado de los perdedores, el más acertado fue su figura, Lofton, que estuvo en su media anotadora de la temporada, 15 puntos.
UCLA 88 Western Kentucky 78
Partido entre dos equipos en los que militan jugadores hispanos y triunfo del favorito, la universidad angelina de UCLA, en la que juega Lorenzo Mata-Real.
Los dos hispanos aportaron poco a los suyos. Mata-Real apenas jugó 2 minutos en los que dejó su casillero de estadísticas en blanco y Orlando Méndez-Valdez, de Western Kentucky, salió 14 minutos, terminando con 2 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia.
La gran figura del partido fue la estrella de UCLA, Kevin Love, que alcanzó su tope personal de anotación como universitario con 29 puntos (10 de 14 en el tiro), regados con 14 rebotes, 4 tapones y 4 asistencias. Un partido de impresión. Junto a él sobresalieron Westbrook (14 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias, aunque mal en el tiro -3 de 15-) y el suplente Keefe, que acabó con 18 puntos, 12 rebotes y 4 tapones.
Mientras, en Western Kentucky se pudo ver a un gran Brazelton (31 puntos -con 6 triples- y 5 asistencias). Por el contrario, su gran figura, Coutney Lee, hizo buenos números en apariencia (18 puntos, 8 rebotes, 4 robos y 3 tapones), pero constituyó, en la realidad, un insano polizonte para su equipo, ya que pecó de falta de madurez al tirarse hasta las zapatillas en una noche desacertada. Acabó con 7 canastas de 29 intentos.
UCLA hizo una primera parte perfecta basada en una defensa impresionante, continuación de sus dos primeras eliminatorias en las que había recibido 78 puntos (29 y 49). En la primera mitad, los californianos ahogaron a los de Kentucky dejando el marcador al descanso en 41-20 tras una canasta final con tiro adicional de Keefe.
Sin embargo, la reanudación describió un itinerario muy distinto y la gran defensa realizada por UCLA desde que empezaran las eliminatorias finales, es decir, durante 100 minutos, se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos. La relajación defensiva fue tal que en la segunda parte UCLA recibió 58 puntos, lo que la puso contra las cuerdas. De hecho, Western Kentucky llegó a colocarse a 4 puntos (61-57) cuando restaban 5:47. Pero tras un par de minutos de indecisión, los Bruins retomaron el timón del partido.
El propio Kevin Love fue contundente tras concluir el encuentro al calificar como inaceptable lo que había ocurrido en la segunda parte. Un Love, por cierto, que ha promediado en los tres primeros partidos eliminatorios más de 20 puntos y 10 rebotes, algo que no sucedía desde que Marcus Fizer lo hiciera con Iowa State en el año 2000.
North Carolina 68 Washington State 47
Quien no dio sensación alguna de relajación en los 40 minutos de juego fue North Carolina. Los Tar Heels venían de ganar sus dos primeros partidos por más de 30 puntos, anotando 113 y 108, y en la tercera ronda lo hicieron por más de 20 dejando a su rival en 47, lo que demuestra la tremenda versatilidad de la plantilla que entrena Roy Williams.
El equipo número 1 del ranking nacional hizo honor a su papel de favorito desde el salto inicial y acabó la primera parte con un concluyente 35-21. A diferencia de UCLA, North Carolina no permitió en la segunda mitad ninguna alegría a su rival, al que no dejó acercarse en el luminoso en ningún momento.
En el equipo de Chapel Hill destacaron Tyler Hansbrough (18 puntos -16 en el segundo tiempo- y 9 rebotes), Wayne Ellington (13 puntos y 8 rebotes) y el suplente Green, que acabó con 15 puntos, 5 rebotes y 3 recuperaciones. Mientras que en el equipo afincado en Bowling Green sobresalieron Low y Baynes con 14 puntos y Weaver, que finalizó con 10 tantos, 7 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones.
La gran defensa de North Carolina, equipo que sólo ha perdido 2 partidos en toda la temporada, dejó a su contrincante en un paupérrimo 31,6% en el tiro de campo, incluidos 2 de 16 triples.
Xavier 79 West Virginia 75
Las emociones fuertes se reservaron para este partido, que se disputó en el U.S Airways Center de Phoenix y que se decidió tras la disputa de una prórroga.
El 'dramatismo' entró en escena en los instantes finales del tiempo reglamentario. Joe Alexander anotó para West Virginia para empatar el partido a 64 a 14 segundos del final, pero tras la personal recibida fue incapaz de meter el tiro adicional que hubiera adelantado a los suyos. Y en la última jugada el base de Xavier Drew Lavender falló el tiro en suspensión definitivo a falta de 2 segundos.
Se llegó al tiempo extra de 5 minutos. Y entonces apareció Raymond. Mientras en todos los chicos que estaban en pista se notaban los nervios, perfectamente visibles en los fallos de tiros libres, a Raymond no le temblaba el pulso. El jugador de Xavier anotó dos triples consecutivos que adelantaron de forma definitiva a su equipo, que pasó de perder por 72-74 a ganar por 78-74. Una desventaja que resultó irrecuperable para los del estado de Virginia que terminaron el partido con 1 triple anotado de 11 intentos por 11 de 19 de su rival.
Josh Duncan lideró brillantemente a la universidad jesuíta de Cincinnati al anotar 26 puntos y atrapar 5 rebotes, muy bien secundado por Anderson (12 puntos y 10 rebotes), la labor fajadora de Love en los tableros y la acertada dirección de juego de Lavender.
En West Virginia, buen partido de Joe Alexander (18 puntos y 10 rebotes), ayudado por Butler (16 y 7) y Ruoff (14 y 5). Nuevamente, Mazzulla volvió a ejercer muy bien de sexto hombre, terminando con 10 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.