El pívot español de Los Angeles Lakers Pau Gasol sufrió anoche una lesión nada más empezar el partido que su equipo disputó en la pista de New Orleans Hornets.
Habían transcurrido 2:33 de juego cuando el exjugador de Memphis fue al rebote de un lanzamiento efectuado por un compañero. Gasol corrió de forma perpendicular hacia el tablero con tan mala suerte que se cruzó en su trayectoria Vladimir Radmanovic, al que pisó, lo que provocó al internacional español un esguince en su tobillo izquierdo.
Pronto saltaron las alarmas porque el juego prosiguió, pero Pau no bajó a defender y en la siguiente jugada se mantuvo más allá de la línea de fondo sin poder intervenir en el ataque. Cuando se detuvo el juego, tuvo que ser ayudado por sus propios compañeros y otros miembros del banquillo para abandonar la cancha y llegar a los vestuarios donde le atendieron los servicios médicos del club californiano.
A los pocos minutos de la desafortunada acción, la televisión que retransmitía el partido, la KCAL-TV, avanzó que las pruebas de Rayos-X que se le habían realizado habían resultado negativas y que todo parecía quedarse en un simple esguince de tobillo sin que se supiera aún de qué grado era la torcedura ni el tiempo que podría llevar la recuperación, que en principio no debería ser largo.
Al finalizar el partido, Gasol apareció apoyado en unas muletas y afirmó que había preferido utilizarlas para no apoyar el pie y que éste no soportara peso alguno con la esperanza de que la hinchazón del tobillo comenzara a remitir.
"Se hinchó mucho. Sabremos más mañana", aseguraba el jugador, que se mostraba optimista debido a que parece seguro que los ligamentos del tobillo no están dañados, lo que es una buena noticia dentro de la desgracia. "Odio quedarme fuera, quiero volver tan pronto como pueda", declaró a los periodistas.
Una importante baja en un delicado momento
La baja de Gasol fue un serio problema para su equipo en el partido ante los Hornets, tal como reconoció el entrenador de estos. Byron Scott confesó la importancia de la ausencia de Gasol en el devenir del encuentro, ya que cambió la fisonomía del mismo en los tableros, más aún cuando el ala-pívot local David West jugó mermado físicamente también por problemas en un tobillo.
También Kobe Bryant se refirió a la importancia de la baja del jugador español, aunque no quiso escudarse en ella para explicar la derrota, que se basó también, según dijo, en otras circunstancias.
Lo cierto es que la lesión del nuevo fichaje de los Lakers llega en un mal momento para los angelinos, ya que acaban de empezar una dura minigira por el Oeste que tras New Orleans les llevará a Houston, Dallas y Utah, una dura sucesión de partidos que se disputan cuando la clasificación del Oeste está muy apretada y hay prácticamente 7 equipos en un pañuelo.
Gasol había jugado hasta anoche 18 partidos con los Lakers en los que había promediado 19,9 puntos y 8,3 rebotes.