La recuperación de Pau Gasol se retrasa y todo indica que no estará en condiciones de saltar mañana viernes a la cancha del Staples Center para enfrentarse a su antigua franquicia, los Memphis Grizzlies, en la que continua jugando su amigo, el también español Juan Carlos Navarro.
Había cierto morbo ante la posibilidad de que el pívot catalán pudiese disputar el encuentro, ya que hubiera sido la primera ocasión en que tuviera por rival al equipo en el que ha crecido como jugador NBA. Con Memphis, equipo que le eligió en el número 3 del draft de 2001, Pau disputó 476 partidos de liga regular a lo largo de 6 años y medio y recientemente fue elegido en votación popular como el jugador más importante en la corta historia de la franquicia de los Grizzlies que se unió a la NBA en 1995, por aquel entonces ubicada en la ciudad canadiense de Vancouver.
No en vano los Grizzlies lograron alcanzar los playoffs por primera vez en su historia de la mano de Gasol y lo hicieron durante tres temporadas consecutivas en las que perdieron siempre en primera ronda sin llegar a ganar ningún partido, espina esta que quedará siempre clavada en el jugador español.
El enfrentamiento de Gasol con su antiguo equipo se tendrá que aplazar pues hasta la temporada que viene, muy a su pesar, y el jugador se tendrá que limitar a saludar a sus hasta hace poco compañeros desde el banquillo y no en el centro de la cancha como a él le hubiera gustado.
La lesión no mejora
El tobillo izquierdo del pívot español está dando más problemas de los que se preveían inicialmente y si hasta hace unos días las expectativas eran que volviera a las canchas esta semana, las últimas noticias llegadas desde Los Angeles indican que no será como pronto hasta el próximo miércoles cuando esté en condiciones de hacerlo.
El propio jugador reconocía en unas declaraciones al diario Los Angeles Times que las cosas no iban bien. "Los días que intentamos hacer ejercicios las cosas van para atrás y el tobillo empeora", declaró el jugador. "Mi tobillo sufrió más de lo que yo pensaba. Lo único que intento es curarlo y que vuelva a estar bien", concluyó.
El entrenador de los Lakers, Phil Jackson, se mostraba esperanzado de que el jugador español pudiera estar disponible el domingo ante los Wizards pero reconoció que no le sorprendería que la vuelta del español se retrasara hasta el miércoles. Y es que con los playoffs a la vista, nadie en la franquicia californiana quiere forzar una recuperación cuya precipitación pudiera acarrear desagradables consecuencias en la fase final, donde el concurso de Gasol es vital para el equipo.