Los Sixers vencen 111-127 a los Hawks con su big three a gran nivel

Las aguas vuelven a su cauce. Los Sixers ganaron su segundo partido consecutivo a los Hawks para ponerse 2-1. Victoria por 111-127 para recuperar el factor cancha perdido. Muy buen nivel del big three de Philadelphia. Y control del juego y del marcador de los de Doc Rivers. Ante unos Hawks con dos grandes problemas: la defensa y el triple.

Doc Rivers en tierra conocida. En casa de una franquicia donde hizo carrera como jugador. Y su visita a su viejo hogar deportivo no pudo ser más productiva. Ni siquiera los obstáculos que se presentaron por el camino fueron un impedimento para ganar.

El primer problema: la lesión de Danny Green a los 4 minutos de juego. Pidió el cambio, salió cojeando y se fue a vestuarios. Luego se le vio en la banda. Ya vestido de calle. Con una bota ortopédica. Habrá que esperar su evolución.

Su sustituto en pista, Matisse Thybulle, tuvo problemas de faltas. Terminó expulsado por cometer 6 en 17 minutos. Segundo problema. Y más tarde llegaron los sustos que pudieron ser serios. Sucedieron en el último cuarto. Cuando Sixers dominaba a su antojo el marcador. Y afectaron a dos de las tres estrellas del equipo. Primero fue el golpetazo en la cabeza de Tobias Harris. Casi se desnuca el pobre. Golpe peligroso. Luego vino el topetazo tremendo de Joel Embiid en jugada con Clint Capela. Cayó al suelo de horrible manera. Pero ambos, Harris y Embiid, sobrevivieron magullados.

Más allá de esos sobresaltos, serena y convincente victoria de Sixers. Con su big three a buen ritmo. Embiid firmó 27 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones. Harris añadió 22 tantos, 8 rebotes y 5 pases de canasta. Y Ben Simmons remontó el vuelo en ataque. Suyos 18 puntos y 7 asistencias. Otra vez defensor primario de Trae Young. Formidable su pase a una mano para un alley-oop con Embiid en el tercer cuarto. Cuando Sixers rompió definitivamente el partido.

El tercer cuarto mató a Atlanta. Los visitantes pusieron tierra de por medio. Hasta los 20 puntos. Marcador de 75-95 al terminar el cuarto con canasta del novato Maxey. Parcial del cuarto: 19-34. Los Sixers defendiendo. El equipo de Doc Rivers incrementando su ventaja con Embiid y Simmons marcando la diferencia.

El último cuarto fue un ejercicio relajado. Con Atlanta mostrándose impotente. Aunque lo intentó, de eso no hay duda. Sin éxito.

Sixers terminó todos los cuartos por delante en el marcador (20-28, 56-61, 75-95 y 111-127). Estuvieron los de Rivers en un 58% en el tiro de campo. Lanzaron bien de 3. Se comunicaron bien en defensa y en ataque. Todo en un partido con muchas faltas y muchos tiros libres.

Tuvo Philadelphia a 6 jugadores en 10 o más puntos. Su segunda unidad anotó 48. Con un gran Furkan Korkmaz y con un productivo Dwight Howard al frente.

Atlanta tirando muy mal de 3 puntos (6 de 23). Y defendiendo poco y mal. Trae Young hizo 28 puntos y 8 asistencias. John Collins logró 23 y 7 rebotes. Bogdan Bogdanovic firmó 19 puntos. Danilo Gallinari 17. Y Clint Capela acabó con 8 tantos y 16 rebotes. Eso sí, no hay que olvidar que este equipo está jugando sin De'Andre Hunter y Cam Reddish.

Veremos qué da de sí la serie. Pero ahora mismo Sixers parece haber encauzado la situación. Y tiene un equipo preparado para luchar por el título del Este. Habrá que ver qué resistencia opone Atlanta.