DECLARACIONES

Manu Ginóbili reconoce que su problema es mental y no físico

Los Spurs necesitan que el escolta argentino empiece a producir en las Finales

En los 4 partidos jugados ante Miami promedia 7,5 puntos con muy malos porcentajes

hispanosnba.com |

La energía de Manu Ginóbili es necesaria para que los Spurs ganen el anillo (Zuma Press/Icon SMI)

Los Spurs necesitan como agua de mayo que el juego de Manu Ginóbili empiece a ser reconocible. El equipo texano echa de menos sus puntos, su rendimiento general y su acierto e importancia en los minutos decisivos.

Precisamente hoy, cuando se cumplen 10 años de la consecución del primer anillo del argentino, el de Bahía Blanca se halla en un difícil proceso de índole mental, ese que suele aparecer cuando no entran los tiros y el juego de uno no se corresponde con lo que lleva diseñado en la cabeza.

Por eso, en la antesala del quinto partido de las Finales muchos focos se dirigen al internacional argentino. Su importancia no se le escapa a nadie. Sus compañeros lo tienen muy claro. Tony Parker, sin ir más lejos, ha declarado que "desde luego que necesitamos a Manu". Mientras, Tim Duncan descarga responsabilidad a Manu y de forma elegante le viene a decir que tiene que ser algo más egoísta: "Creo que está tratando de ser increíblemente poco egoísta". En este sentido, Duncan piensa que Manu está perdiendo números personales en pos de beneficiar la circulación de balón del equipo.

Sea lo que sea, Manu no está a gusto. Él mismo lo ha confesado tras el cuarto partido. Por muy sorprendente que parezca, su fragilidad ahora mismo es psicológica. Algo inaudito en un jugador cuya ambición y deseo mental siempre pudo con todo, incluso con momentos en los que su físico andaba por los suelos.

Fragilidad mental

Ginóbili ha afirmado a los medios que el suyo no es un problema físico. "Físicamente me siento bien, impecable, mejor que en toda la temporada, pero mentalmente no estoy en mi mejor momento. Estoy frágil de confianza, me falta anotar", ha asegurado.

Tras salir del cuarto partido, Manu se mostró algo resignado por su falta de minutos, pero rápidamente se emplazó a sí mismo para mejorar el juego y ganar cancha. En este sentido, aseguró que "desilusiona que en una final tenga que jugar mucho menos, salir al banco rápido, pararte todo el segundo cuarto prácticamente, pero son cosas que pasan y que uno tiene que afrontar e intentar recuperar el juego".

Sobre estas Finales tan fluctuantes, tan difíciles de predecir, Manu aseguró que "no es la primera vez que nos pasa, nos ha pasado en playoffs anteriores y en finales anteriores... ninguno de los dos equipos supimos reaccionar bien ante una victoria".

En lo personal, no hay duda de que anda cabizbajo. Tras el cuarto encuentro dijo no estar satisfecho, obviamente. "No estoy feliz, no tuve un juego muy fino". El jugador de Bahía Blanca siente que no tiene muchas opciones de tiro y que no está nada certero en el lanzamiento.

Y no es una sensación, sino una realidad. En los 4 juegos disputados presenta un 34,5% en el tiro de campo y un 18,8 desde el triple para promediar 7,5 puntos, cuando en el resto de playoffs -primera ronda, semifinales de conferencia y finales del Oeste- nunca estuvo por debajo de 10.

Ginóbili empezó bien las Finales anotando 13 puntos, pero en los 3 últimos partidos ha metido 5, 7 y 5 firmando un 1 de 11 desde el triple. No son sus números de siempre.

Todo esto con el quinto partido en perspectiva. Un partido que se juega mañana domingo y que, según el argentino, "es casi un partido a vida o muerte".