Chauncey Billups, primer Compañero del Año en la NBA
El base de los Clippers se impone a otros 11 nominados, entre los que estaba Manu Ginóbili
El base de Los Angeles Clippers Chauncey Billups ha sido el elegido como ganador de la primera edición del Premio Twyman-Stokes de Compañero del Año instaurado por la NBA esta temporada. Billups se ha impuesto a otros 11 nominados, entre ellos el argentino Manu Ginóbili.
La decisión se anunció anoche, poco antes del comienzo del segundo partido de las Finales entre Miami Heat y San Antonio Spurs. El galardón premia la generosidad sobre la pista, el liderazgo dentro y fuera de la cancha a la hora de ejercer como mentor y modelo para otros jugadores y el compromiso y dedicación al equipo.
Billups ha sido el elegido por los propios jugadores en activo de la liga de entre los 12 nominados, 6 por conferencia, por un jurado formado por jugadores legendarios de la NBA. El argentino Manu Ginóbili (Spurs) y el internacional español Serge Ibaka (Thunder) formaban parte de esa lista de candidatos, una lista que completaban Shane Battier (Heat), Roy Hibbert (Pacers), Andre Iguodala (Nuggets), Jarrett Jack (Warriors), Jason Kidd (Knicks), Roger Mason, Jr. (Hornets), Emeka Okafor (Wizards), Jerry Stackhouse (Nets) y Luke Walton (Cavaliers).
La emotiva historia detrás del premio
El nuevo galardón creado por la NBA lleva el nombre de Premio Twyman-Stokes en honor a los protagonistas de una de las historias más trágicas y al tiempo emotivas de la historia de la liga, Jack Twyman y Maurice Stokes.
Stokes era en 1958 una joven estrella de la liga, destinado a estar entre los grandes de la NBA, cuando una mala caída durante un partido le causó una fuerte conmoción que días más tarde derivó en una hemorragia cerebral que acabó con su carrera y, lo que es peor, le dejó medio paralizado de por vida.
En una liga que por entonces distaba mucho de manejar sus millonarias cifras actuales, el desafortunado Stokes hubiera quedado completamente desamparado de no ser por la intervención de Twyman, otra estrella de la liga y compañero suyo por aquel entonces en los Cincinnati Royals.
Twyman, con sólo 23 años, se hizo cargo de él, convirtiéndose en su tutor legal y encargándose de buscar y financiar los mejores tratamientos médicos para tratar de recuperarle dentro de lo posible. Cuidó de su compañero hasta el prematuro fallecimiento de éste, en 1970, con sólo 36 años. Una dedicación que cobra aún más significado si tenemos en cuenta que Twyman era blanco y Stokes, negro, en unos años en los que la segregación racial aún estaba muy presente en los Estados Unidos.
El propio Twyman, miembro del Salón de la Fama al igual que Stokes, murió el año pasado, a los 78 años. Tras su fallecimiento, la NBA decidió instaurar el galardón entregado hoy a Billups para homenajear a ambos jugadores y premiar los valores que ellos y su historia ejemplifican. Unos valores que deberían estar indisolublemente unidos al concepto de un juego colectivo como el baloncesto y que trascienden, además, mucho más allá del mundo del deporte.