JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009
San Antonio logra una victoria agónica y Dallas sigue en caída libre
Los Spurs derrotan a los Rockets con 4 puntos de Oberto y otros 4 de Scola
Los Mavericks no cuentan con Barea y pierden en casa ante Orlando Magic
Dallas Mavericks sigue ladera abajo y sin frenos. Nueva derrota ante su afición, esta vez ante Orlando Magic en un partido en el que no jugó Barea. Mientras, los otros 2 equipos texanos se enfrentaron en San Antonio con victoria de los locales ante Houston. Los argentinos Fabricio Oberto y Luis Scola anotaron cada uno 4 puntos.
Los Spurs vencieron ‘in extremis’ por 77 a 75 en un partido ultradefensivo en el que Tim Duncan ejerció de salvador. Con la victoria se colocan con 3 victorias y 5 derrotas.
Por otra parte, la crisis de los Mavs no parece tener fin. El partido se decidió también por escaso margen (100-102). Un resultado que deja a los de Rick Carlisle con un más que preocupante balance de 2-7.
Mientras estas 2 franquicias texanas sufren en sus carnes un inicio de temporada atípico tras años de bonanza, los Knicks parecen estar cambiando su signo con la llegada de Mike D’Antoni, que en los primeros 9 partidos ha llevado al equipo de la Gran Manzana a un magnífico balance de 6 victorias y 3 derrotas.
San Antonio 77 Houston 75
Duelo texano ultradefensivo que se ha caracterizado por una igualdad extrema que a buen seguro ha causado estragos en una grada poco acostumbrada a caminar sobre el alambre, tal y como lo está haciendo en este arranque de campaña el equipo que dirige Gregg Popovich.
Ante las ausencias de Parker y Ginóbili y visto el bajón de calidad que han experimentado los Spurs, Popovich se refugió en la defensa y sus jugadores hicieron de su trabajo en la parte trasera de la cancha su ‘leitmotiv’.
Esa ardua labor defensiva tuvo que ir acompañada, sin embargo, por una noche brillante de Tim Duncan, que se fue hasta los 22 puntos. Pero lo más importante de la estrella local no fueron esos 22 puntos, sino su capacidad para dar un paso adelante, como tantas veces ha hecho, para cargarse al equipo a las espaldas en la hora de la verdad.
Esa hora llegó cuando Duncan adelantó a los suyos con un gancho a 59 segundos del final (76-75) y se prolongó cuando el propio Duncan corto de raíz con un decisivo tapón el intento posterior de canasta de Aaron Brooks. Con esos dos aportes Duncan marcó la supervivencia de los suyos, que estuvieron al borde de irse a un desastroso 2-6 que ha quedado mínimamente dulcificado con el actual balance de 3-5.
El partido fue un catálogo defensivo de primer orden y una entrega más bien aburrida para el espectador, que sin enterarse había vivido en la primera parte un ‘festín’ ofensivo que dejó el resultado al descanso en 40-43. De ‘festín’ se puede calificar dicho resultado teniendo en cuenta lo que vino en la prolongación: 37-32.
El cénit defensivo llegaría, sin embargo, a última hora, en el cuarto final. Allí, los Spurs desplegaron ya sus armas definitivas, su táctica defensiva desesperada, hasta dejar al rival en 13 puntos (22-13).
Duncan, con 22 puntos, estuvo increíblemente apoyado por un novato que constituyó la grata sorpresa de la noche, el base George Hill, que acabó con 17 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, y en menor medida por Matt Bonner, que logró 11 tantos, 9 de ellos en triples.
Frente a estos Spurs temblorosos, se pudo ver a unos Rockets decepcionantes, ya que acudían a San Antonio con casi todo, si exceptuamos a Battier, que es baja por lesión, y a Alston, que lo fue por sanción.
Y dentro de esa decepción hay que abrir un capítulo muy especial para Tracy McGrady. Su presencia en el partido ya fue discutible, ya que tras la tángana entre los jugadores de Phoenix y Houston sólo fue multado cuando para muchos debería haber sido sancionado. Tampoco tuvo mucha importancia esa decisión técnica, ya que T-Mac volvió a quedarse por debajo de los 10 puntos y ya van...
McGrady anotó 2 canastas de 12 intentos para sumar 7 tantos. Una labor gris donde las haya que fue equilibrada por el buen partido de Ron Artest –18 puntos- y la sólida presencia de Aaron Brooks –14 puntos y 8 rebotes- y Yao Ming, que sin embargo estuvo por debajo de lo esperado con 13 puntos y 8 rebotes.
En el capítulo hispano, los 2 argentinos en liza –ausente Ginóbili- no ofrecieron su mejor cara. Oberto tuvo una más que aceptable presencia defensiva pero no jugó demasiado. Estuvo 14 minutos en el parquet y terminó con 4 puntos y 3 rebotes. Y Scola anduvo sin rumbo. Jugó 20 minutos y concluyó con 4 puntos, 1 rebote y 1 asistencia. Unos números muy lejanos a los que marca su tremenda calidad.
A nivel colectivo llaman poderosamente la atención 2 datos. Uno es una mera cifra estadística que simplemente sorprende: ningún jugador fue capaz de atrapar 10 rebotes. El otro sorprende aún más y tiene una carga de profundidad difícil de explicar. Y es que en un partido ultradefensivo, en un choque plagado de contactos, sólo se pitaron 27 faltas personales, una cifra ridícula.
Tal vez por ello, por la extrema permisividad arbitral, el partido terminó con unas cifras anotadoras tan pobres y el público se aburrió tanto. Menos mal que hubo emoción.
Dallas 100 Orlando 102
La franquicia de Mark Cuban parece empeñada en enterrar su fantástico pasado. Ante los Magic más de lo mismo. Otra vez el equipo dominó el partido, otra vez se vino abajo según transcurrían los minutos, otra vez no supo resolver una situación de presión y otra vez perdió. Y ya son 7 derrotas en 9 partidos.
Y como en ocasiones anteriores las cifras se calcaron. Nuevamente Dallas perdió un partido en el que sus figuras brillaron en ataque... y en el que su entrenador, Rick Carlisle, ni siquiera se enteró de que José Juan Barea estaba en el banquillo.
Los números son tercos. Josh Howard –25 puntos y 9 rebotes-, Dirk Nowitzki –24 puntos, aunque su rendimiento bajara notablemente en la segunda parte- y Jason Terry –20 puntos, eso sí, con discretos porcentajes-. A ello hay que añadir que Jason Kidd no estuvo mal.
Pero de nada sirvieron estas estadísticas. Los Mavs cayeron otra vez. Lo hicieron tras irse al descanso con 56-46 a favor y tras llegar a dominar por 15 (69-54) en el tercer cuarto. Restaban 7:23 para que concluyera el tercer acto cuando Howard culminó un contraataque con un mate. El equipo parecía destinado al éxito. Pero no fue así.
Por enésima vez los Mavs se desfondaron en el último cuarto hasta diluirse en ataque y dejar que su rival se pusiera a su altura. Y llegó el momento decisivo.
Nowitzki ejerció de Nowitzki con un canastón espectacular producto de una gran jugada individual con reverso final. La cesta adelantaba a los locales (100-99) a falta de 26 segundos. De nada sirvió.
Porque Lewis respondió a 10 segundos del final (100-101) y Josh Howard terminó perdiendo un balón decisivo 1 segundo después. Sin embargo, el destino quiso que Dallas tuviera en sus manos la última posesión. Ya fue significativo que el equipo no intentara 1 triple para ganar el partido. Se conformó con empatarlo y ni eso pudo. Jason Terry erró un tiro dinámico a la altura de la personal. Y el pabellón se desinfló.
Orlando ganó así en una cancha maldita en la que no vencía desde 1997. Los de Van Gundy basaron su triunfo más en la incapacidad para ganar de su rival que en la capacidad de ganar propia. De hecho, derrotaron a Dallas anotando un 38,8% de sus tiros y logrando tan solo 22 puntos en la pintura.
Lewis (23 puntos, 9 rebotes y 4 robos), Nelson (21 puntos), Pietrus (20 puntos, 9 rebotes y 5 de 7 en triples) y Howard (18 tantos y 13 rebotes) fueron sus puntales.
Otros partidos de la noche
Los Knicks de Nueva York parecen otros desde que los entrena Mike D’Antoni. Tal vez este equipo precisaba de tácticas que no encorsetasen tanto al jugador y que permitieran jugar a la carrera e incluso a veces en estampida. Los números lo expresan claramente: 6 triunfos y sólo 3 partidos perdidos.
Anoche se impusieron a una de las cenicientas de la competición, los Thunder de Oklahoma City. El resultado: 116-106.
Los neoyorquinos alcanzaron el descanso con 68 puntos anotados y llegaron a ganar a lo largo del partido por 30 puntos.
Sus mejores hombres fueron Crawford –29 puntos, 7 asistencias y 5 de 9 en triples- y Randolph –29 puntos y 19 rebotes-, bien acompañados por los suplentes Lee y Robinson, que sumaron 18 y 15 puntos.
Por parte de los Thunder, Durant, con 23 puntos, y el novato Westbrook –19 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias- fueron los mejores, aunque la nota más sobresaliente fue contemplar cómo Robert Swift, el eterno lesionado, capturaba 13 rebotes en 27 minutos.
Mientras, en Florida, Miami se impuso con gran comodidad a Washington Wizards por 97 a 77. Al final del tercer cuarto el resultado ya marcaba un elocuente 76-53 y los locales llegaron a ganar por 29 puntos.
Wade –24 puntos- y Beasley –19- lideraron a los Heat, donde completaron dobles-dobles Haslem (13 puntos y 13 rebotes) y Marion (12 y 12), que regresó al juego tras perderse los últimos partidos por una lesión.