Cleveland Cavaliers pasó su primera ronda de playoff sin LeBron James desde 1993. No fue fácil. Lo hizo en el séptimo partido al imponerse 106-94 a Orlando Magic con otra grandísima actuación de Donovan Mitchell, autor de 39 puntos.
La serie se resolvió desde la tiranía del factor cancha: 7 partidos y 7 victorias de los equipos locales.
Orlando lo tuvo, al menos en la primera parte, una primera mitad que dominó 43-53 tras llegar a tener una ventaja de 18 puntos en el marcador. Fue esa primera parte tiempo de Paolo Banchero, que se fue al descanso con 24 puntos y 8 rebotes.
Mientras, los Cavs no alcanzaban su ritmo en ataque, apenas metían 2 triples en los primeros 24 minutos y pedían 9 balones, con Donovan Mitchell en 3 de 13 en el tiro y Darius Garland con 1 de 6.
Pero llegó el tercer cuarto y todo lo cambió. Giro drástico en el partido con un 33-15 para los locales tras la explosión anotadora de Mitchell (17 puntos en el cuarto), el acierto desde el triple de un vital Max Strus, que hizo 11 puntos en el tercer acto tras meter los 3 triples que intentó, y el estupendo trabajo defensivo del equipo tras la reanudación del juego.
Mientras, en ese fatídico tercer cuarto para Orlando el equipo de Jamahl Mosley se fue a un 4 de 24 en el tiro de campo, un 16,7% de acierto. Fue ahí donde se le escapó medio partido.
El último cuarto fue un ejercicio de control y solvencia por parte del equipo de J.B. Bickerstaff, que entró en los 6 minutos finales con un 88-77 a su favor, que lo más que cedió fue hasta tener 7 puntos de ventaja, sin que peligrara nunca su victoria, y que se llegó a poner 14 puntos arriba con un mate de Evan Mobley que hacía el 103-89 ya en la recta final, mientras Orlando fallaba triples uno tras otro.
Fiesta en Cleveland con el 106-94 final, con Mitchell en 39 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 15 de 17 en libres, después de enchufar 50 puntos en el sexto partido.
Cleveland se aupó por encima de la baja de su pívot titular, Jarrett Allen, y sintió la recuperación para el ataque de Caris LeVert (15 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en 30 minutos), el notable tercer cuarto ya citado de Strus, el completo partido de Evan Mobley a pesar de no estar fino en la ofensiva (11 puntos, 16 rebotes y 5 tapones) y la labor en defensa de Isaac Okoro.
Orlando acabó con un 33,7% en el tiro de campo y con un 50-28 en la pintura a favor de su rival, sin que sirvieran de nada los 38 puntos, 16 rebotes y 3 robos, con 15 de 18 en libres, de Banchero.
Un enorme lastre el desafortunada partido en ataque de Jalen Suggs y sobre todo de Franz Wagner. El alemán se desinfló hasta presentar un 1 de 15 en el tiro de campo, y entre ambos jugadores totalizaron un 3 de 28.
Gran temporada de Orlando Magic que termina con una primera ronda cargada de luces, apurando hasta el séptimo partido a los Cavs.
Ahora a los Cavaliers le vienen duras. Porque su próximo rival es Boston Celtics.