Milwaukee Bucks ha salvado un match ball ante Indiana Pacers. El equipo de Rick Carlisle no ha podido aprovechar las bajas de Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard y ha caído 115-92, lo que pone la serie 3-2 a favor de los de Indianápolis.
Estando entre la espada y la pared Bucks sacó de la chistera un muy buen partido a nivel defensivo para desdibujar el celérico y prolífico ataque de Indiana, y con un excelente tercer cuarto ha roto el encuentro.
El partido había llegado con marcador de 53-48 al descanso, pero en la reanudación el equipo de Doc Rivers ha puesto la directa con un 34-19 para terminar el cuarto con 20 puntos de ventaja.
Khris Middleton y Bobby Portis han sido las cabezas visibles de la ofensiva local.
Middleton ha sumado su tercer partido seguido con 25 o más puntos. Su enorme paso adelante en estos playoffs, con un físico ya en su sitio, pudiendo jugar muchos minutos, está siendo esencial para la supervivencia de los suyos. Hoy ha sumado 29 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias.
Portis, mientras, ha hecho propósito de enmienda y se ha resarcido de su inmadura actuación en el partido anterior que le valió la expulsión. Esta noche se ha mostrado implacable desde la titularidad con 29 puntos, 10 rebotes y 14 de 24 en campo. Esos 29 puntos son su mayor anotación de siempre en postemporada.
El quinteto inicial local al completo ha estado en el doble dígito anotador, con Malik Beasley sumando 18 puntos y un gran Pat Beverley yéndose a 13 puntos y 12 asistencias.
Perdió una buena oportunidad Pacers según se licuaba su ataque, la gran seña de identidad del equipo.
Ningún jugador visitante brilló sobremanera. Tyrese Haliburton hizo 16 puntos y 6 asistencias y esta vez Myles Turner quedó limitado a 13 puntos y 5 rebotes y Pascal Siakam a 12 puntos. Tampoco fue la noche de T.J. McConnell a la hora de revolucionar la segunda unidad del equipo.