Lakers rompió el maleficio con Denver y evitó la eliminación en forma de barrida para salvar el honor y acortar distancia: victoria por 119-108 para el 3-1 en la serie. Hasta 4 jugadores del equipo angelino estuvieron en más de 20 puntos.
Tuvo que dar todo de sí Lakers para doblegar por fin a los Nuggets, equipo que atesoraba 11 victorias seguidas ante los de LeBron James, que no les ganaban desde diciembre de 2022.
Tras el 4-0 de las Finales del Oeste en los playoffs de 2023, Lakers ha conseguido esquivar un nuevo 4-0 otra vez ante Denver. Menos da una piedra.
Esta vez aguantó la ventaja Lakers, que dominó durante todo el partido no permitiendo que el rival se adelantara en el marcador en los 48 minutos de juego. Y esta vez Lakers supo jugar los minutos finales, pese a que Denver no se rindió y apuró hasta donde pudo.
LeBron James resultó decisivo al anotar 14 puntos en el cuarto final, para terminar con 30 puntos y un 14 de 23 en el tiro de campo. Anthony Davis se marcó un gran partido con 25 puntos, 23 rebotes y 6 asistencias en 41 minutos; Austin Reaves firmó 21 puntos y 6 asistencias; y D'Angelo Russell se reivindicó tras su horrible tercer juego haciendo en el cuarto 21 puntos. Ellos 4 fueron los baluartes de unos Lakers por fin convincentes, aunque dicha solidez llega demasiado tarde.
En el bando contrario, otra marcianada de Nikola Jokic. El serbio firmó su segundo triple-doble de la serie y el 18 en playoffs, un triple-doble mastodóntico, más que sobrado: 33 puntos, 14 rebotes y 14 asistencias, con 11 de 11 en libres. Y nos dejó varias fantasías, incluido un pase a la carrera en pleno contraataque dándole un manotazo al balón. Ocurrió en el tercer cuarto. Mágico.
Michael Porter Jr. siguió demostrando su templanza en tiempos difíciles a nivel personal. Otro gran partido del alero con 27 puntos y 11 rebotes. Jamal Murray metió 22 puntos y Kentavious Caldwell-Pope hizo 14 puntos y 4 robos de balón.
No estuvieron los Nuggets tan intensos en defensa como en partidos anteriores y su segunda unidad se mostró bastante inoperante.
Lakers se fue al intermedio ganando 61-48 tras haber metido 44 puntos desde la pintura (al final del partido, 72-52 en la pintura) y estar en un 57,4% en el tiro de campo, con Denver cometiendo solo 4 faltas y mostrándose muy laxo en defensa.
En el tercer cuarto LeBron la plantó un tapón estratosférico a Murray y los Lakers cobraron varias ventajas de 15 puntos, yéndose al final del cuarto dominando 91-80.
Ya en el último cuarto Lakers adquirió su máxima ventaja, con un 106-87 tras triple de Russell, pero a partir de ahí Denver se resistió como gato panza arriba y con un parcial de 7-19 llegó hasta el 113-106 a 1:25 del final tras 2+1 de Jokic, pero Reaves estuvo acertado en el final y Lakers pudo cerrar un partido que bien había merecido por dominarlo durante los 48 minutos.