Arrollador triunfo de Oklahoma City Thunder en el segundo duelo con Pelicans. Lo único en lo que coincidieron los 2 partidos fue en la penuria ofensiva de New Orleans, que anotó 92 puntos en el primer juego y también 92 en este segundo.
Del 94-92 con el que se abrió la serie a un contundente 124-92 en la segunda entrega.
Thunder recordó con su ofensiva al equipo alegre de la temporada regular, el equipo sorpresa que terminó primero en el Oeste tras promediar 120,1 puntos por partido.
No tuvo color este segundo enfrentamiento. El primer cuarto ya acabó 35-22, al descanso se llegó con 63-50 en el marcador, el tercer cuarto ya nos dejaba con un clarificador 92-74 y en el último remataba Thunder con un 32-18 para ganar por 32 puntos tras tener una máxima ventaja de 34.
Pelicans, más allá de la baja de Zion Williamson, mostró un nivel paupérrimo tanto en ataque como en defensa ante unos Thunder liderados por Shai Gilgeous-Alexander (33 puntos, 5 asistencias y 13 de 19 en el tiro) y el joven Chet Holmgren (26 puntos y 7 rebotes en 29 minutos), un Holmgren que se metió en problemas de faltas en la primera mitad cuando estaba arrasando (20 puntos en 12 minutos de juego).
Se sumó el resto del quinteto titular, con Jalen Williams en 21 puntos y 7 asistencias, Lu Dort en 15 puntos y Josh Giddey en 13.
OKC presentó unos porcentajes de tiro de vértigo, más tratándose de un partido de playoff: 59% en campo, 48,3% en triples y 90% en libres.
En el otro lado un equipo que defendió mal, que estuvo muy impreciso desde el triple (7 de 26) y que solo dio 16 asistencias perdiendo 17 balones que dieron lugar a 22 puntos del equipo local.
Jonas Valanciunas anotó 11 puntos en los primeros 3 minutos del partido y acabó el juego como máximo anotador de su equipo con 19 puntos y 7 rebotes a pesar de que solo jugó 7 minutos en la segunda parte.
Brandon Ingram terminó con 18 puntos -horrenda su primera parte lanzando solo 2 veces a canasta-, Herb Jones añadió otros 18 y C.J. McCollum mostró su lado gris con 15 puntos.