Boston Celtics volvió a ganar. Una frase que desde hace tiempo dejó de ser noticia en una temporada en la que el equipo bostoniano está siendo el mejor, de largo. Triunfo esta vez en Chicago a pesar de jugar sin 3 titulares: Jalen Brown, Jrue Holiday y Kristaps Porzingis.
La escuadra de Joe Mazzulla venció a partir de anotar 21 triples, trabajar bien en los tableros, controlar muy bien el partido en el último cuarto pese a no contar con ventajas grandes en el marcador y gozar de los muy buenos partidos como titulares de Al Horford y Sam Hauser.
El dominicano ofreció un gran rendimiento con 23 puntos y 8 rebotes en 31 minutos de juego, anotando el 50% de sus tiros y enchufando 5 triples.
Hauser, mientras, se fue también hasta los 23 puntos en otra gran noche desde la larga distancia: 7 de 8 desde el triple.
Jayson Tatum terminó el partido con 26 puntos y 6 asistencias, Derrick White hizo 17 y 6 pases de canasta, Payton Pritchard añadió 15 puntos y 8 asistencias y el titular Luke Kornet capturó 13 rebotes.
El triunfo visitante ante los Bulls (113-124) lleva la racha de Celtics hasta las 9 victorias consecutivas y deja al equipo con balance de 57-14.
Chicago llegó con vida hasta el inicio del cuarto período (92-95 al finalizar el tercero), pero fue incapaz de voltear el marcador en el último cuarto, un cuarto en el que Boston sacó a relucir sus virtudes defensivas, un trabajo defensivo que no había enarbolado en los tres primeros cuartos.
A los Bulls no les sirvió meter el 57,3% de sus tiros de campo, ni tampoco tener una relación espectacular entre sus asistencias, 36, y sus pérdidas de balón, solo 7.
El equipo local, que pudo tener queja porque a su rival solo le pitaran 9 faltas, acabó con 7 jugadores en dobles dígitos anotadores.
DeMar DeRozan fue el mejor con 28 puntos y 9 asistencias. Nikola Vucevic, Alex Caruso y Ayo Dosunmu anotaron 14 por cabeza y Coby White firmó 11 puntos y 10 asistencias.
Buena primera parte además de Torrey Craig y Dalen Terry, un Terry que se marcó un matazo jugándose el tercer cuarto.