Desaparece el programa G League Ignite. Esta será la última temporada en la que esté en activa la iniciativa emprendida desde la G League para que algunos jugadores jóvenes de talento pudieran tener su primera experiencia profesional antes de dar el salto a la NBA.
La iniciativa, que cumple esta temporada 4 años de existencia y ahí se quedará, se estructura a través de la creación de un equipo con sede en California que juega fuera de la competición tradicional de la G League y cuya estructura permite a los jugadores tener salarios de hasta un máximo de 500.000 dólares anuales.
Según ha explicado el presidente de la G League, el exjugador de la NBA Shareef Abdur-Rahim, las modificaciones impulsadas por la liga universitaria (NCAA) hacían innecesario ya el G League Ignite, modificaciones relacionadas con la capacidad actual para que los jugadores universitarios pudieran tener recibir algún tipo de ingresos, dejando de lado el amateurismo cien por cien de la NCAA.
Esta temporada están en el equipo G League Ignite jugadores como Matas Buzelis, Ron Holland o el español Izan Almansa.
En sus años de desarrollo dieron el salto a la NBA desde el G League Ignite vía draft jugadores como Jonathan Kuminga, Jalen Green, Dyson Daniels o Scoot Henderson.