La gran noticia llegó anoche: Ricky Rubio regresó al baloncesto. Lo hizo tras estar inactivo casi 7 meses por problemas de salud mental, unos problemas que le dejaron fuera del Mundial, le llevaron a abandonar la NBA y casi le impiden seguir jugando al baloncesto.
No fue feliz a nivel colectivo el regreso de Ricky, pero lo importante era verle vestido de corto. La vuelta del ex de la NBA tuvo lugar en Zaragoza, en un pabellón Príncipe Felipe con 10.553 espectadores, en un partido, España-Letonia, correspondiente a la clasificación para el Eurobasket 2025.
España perdió 75-79 y a Ricky Rubio se le vio voluntarioso, pero evidentemente falto de ritmo. Jugó 20 minutos y fue el tercer máximo anotador de la selección española. Acabó con 11 puntos y 5 asistencias, aunque con un 2 de 11 en el tiro.
Más allá de los números y de la derrota, lo importante es que Rubio ha vuelto a jugar. El próximo paso será hacerlo en competiciones de equipos con el FC Barcelona.