Se lesionaron en el mismo partido. El pasado 11 de febrero en el Heat-Celtics. Josh Richardson cayó lesionado en el segundo cuarto con una lesión en un hombro; Terry Rozier se lesionó en el tercer cuarto dañándose una rodilla. Han corrido distintas suertes.
La cara amable la encarna Rozier, ya que se temía que hubiera sufrido una grave lesión en la rodilla derecha y no ha sido así. Todo ha quedado en un leve esguince de rodilla que le tendrá sin jugar un tiempo corto. Será reevaluado semana a semana por los médicos.
Rozier está recién llegado a Miami Heat, procedente de Hornets vía traspaso. El base ha jugado 10 partidos con su nuevo equipo con promedios de 12,6 puntos y 5,6 asistencias en 29,9 minutos, eso sí, con porcentajes bajos en el tiro.
El diagnóstico de Richardson ha sido, a diferencia del de su compañero, el que se esperaba: una dislocación en el hombro derecho. Dicha lesión le va a tener apartado del juego durante varias semanas. El plazo exacto no ha sido concretado, pero las lesiones de hombro hay que llevarlas con cuidado.
Richardson ha jugado esta temporada 43 encuentros con Heat, con medias de 9,9 puntos, 2,8 rebotes y 2,4 asistencias en 25,7 minutos.
Josh Richardson ya había jugado anteriormente en Miami, ya que fue el equipo en el que militó en sus primeros 4 años de carrera profesional.