Varapalo histórico para Charlotte Hornets. El equipo de Steve Clifford ha perdido por 53 puntos ante Philadelphia en la que es la derrota más abultada de la historia de la franquicia. Y además jugando en casa. El 82-135 final no deja lugar a dudas.
La más amplia derrota hasta la fecha de los Hornets era por 50 puntos, databa del año 2000 y fue ante Milwaukee Bucks.
La de hoy ha sido por acumulación, sin pausa alguna. De hecho, la máxima ventaja del partido ha sido el resultado final, ya que los Sixers no han tenido piedad alguna: 17-33 en el primer cuarto, 44-73 al descanso, 59-100 al final del tercer cuarto y 82-135 a la conclusión.
En descargo de Hornets decir que el equipo jugó sin LaMelo Ball, Gordon Hayward, Mark Williams, P.J. Washington y Cody Martin, y por si fuera poco perdió en el tercer cuarto a un hasta entonces desafortunado Terry Rozier, que se llevó un codazo en la nariz.
Joel Embiid hizo lo que quiso en los tableros hasta terminar con 42 puntos, 15 rebotes y 18 de 23 en el tiro de campo sin necesidad de jugar el cuarto final.
Le acompañaron Tyrese Maxey con 21 puntos y 7 asistencias y Tobias Harris con 15 tantos.
Sixers metió el 60,2% de sus tiros, frente al 36,3% de su rival, que presentó una serie de 7 de 35 desde el triple.
Hornets, que estuvo siempre por detrás en el marcador, tuvo al novato Brandon Miller como máximo anotador con 14 puntos, pero con un 4 de 16 en el disparo.
Tras el encuentro Sixers queda con marca de 18-7, siendo segundo del Este empatado con los Bucks.