New Orleans Pelicans parece tenerle tomada la medida a Sacramento Kings. Esa superioridad se manifiesta en que los de Nueva Orleans han ganado a Sacramento 3 partidos en las últimas 2 semanas. Y el de hoy, desde luego, era importante.
Se jugaba en el Golden 1 Center partido de cuarto de final del Torneo de Temporada y la victoria fue para Pelicans, que tras imponerse 117-127 se clasifica para las semifinales que se jugarán en Las Vegas. Allí se medirá o con Lakers o con Suns.
Brandon Ingram ha liderado el triunfo visitante con 30 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, Herb Jones ha hecho 23 puntos y 5 asistencias, Jonas Valanciunas ha aportado 18 puntos y 11 rebotes, siendo eliminado por faltas, C.J. McCollum ha finalizado con 17 puntos y 7 asistencias y Trey Murphy III con 16 puntos desde la suplencia. A todos ellos se ha sumado también la contribución de Jose Alvarado.
Es decir, muchos jugadores de Pelicans ayudando al triunfo, ahora que Pelicans ha recuperado a gran parte de su plantilla, dejando más libre la enfermería. Y triunfo sin precisar la mejor versión de un Zion Williamson al que la amenaza del estancamiento persigue cada vez con más fuerza.
Mientras, los Kings, que venían de un perfecto 4-0 en la fase de grupos, han mordido el polvo pese a los 30 puntos de De'Aaron Fox, el notable triple-doble de Domantas Sabonis (26 puntos, 13 rebotes, 10 asistencias, solo 1 pérdida y buenos porcentajes de tiro) y los 21 puntos, 5 asistencias y 5 triples de Malik Monk, que está en una forma envidiable.
Pelicans ha terminado con un 54% en el tiro, ha estado bien desde el triple y ha sabido controlar el marcador en el último cuarto.
Tras el 61-69 de la primera parte, con Zion Williamson yéndose al descanso con 2 puntos, y el 91-100 tras finalizar el tercer cuarto, los Kings no han parado de ir a remolque, y ni siquiera el empuje sobresaliente de Fox y Monk en el inicio del cuarto final ha servido de algo, ya que New Orleans ha pegado un estirón en pleno último cuarto hasta irse por 15 puntos (105-120) en un momento en el que Zion Williamson y C.J. McCollum estaban tomando aliento en la banda.
A partir de ahí, vanos intentos locales por acortar distancias, con Pelicans saliendo muy bien de presión para la canasta fácil de Valanciunas o con Jones marcándose un mate de impresión para ponerle las cosas claras al rival.
El equipo de Willie Green ya tiene la mente en Las Vegas. Allí intentará dar la campanada.