Está como una rosa, 38 años le contemplan pero sigue encadenando noches brillantes como si nada. LeBron James fue una vez más un faro para unos Lakers sin demasiado baloncesto ofensivo, unos Lakers que ganaron de forma apurada, 105-104, a unos Rockets que han cambiado de cara para bien.
LeBron anotó el tiro libre que dio la victoria a los suyos, que suman ya 5 triunfos en sus últimos 6 partidos para ponerse 8-6, con un 6-1 en Los Ángeles.
James no solo anotó ese libre ganador, sino que fue el gran artífice de la victoria local gracias a su muy notable actuación: 37 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias, 3 robos y 14 de 19 en el tiro de campo. Sus últimos 3 partidos no denotan su edad. Completó un triple-doble con 28 puntos ante Kings, le endosó 35 puntos y 9 asistencias a Blazers y hoy ha conseguido 37 puntos y 8 asistencias ante Rockets, en el que es su mejor registro anotador de la temporada. Estando 40 minutos en pista esta noche. Lo dicho, el elixir de la eterna juventud.
Lakers sobrevivió a la eliminación por faltas de Anthony Davis, que llegó faltando 58 segundos para acabar el partido, y a la prolija y certera producción del joven Alperen Sengun en el desenlace del juego, anotando el turco 6 puntos en los últimos 68 segundos del encuentro.
Sengun empató a 104 restando 4 segundos. Tiempo muerto de Lakers, saque de banda, balón para James y penetración de este a aro pasado que termina en falta, una clara falta. Quedaba 1 segundo y 9 décimas para el final y James afrontaba los libres con un 68% de acierto en la temporada, bien discreta efectividad, pero con un 6 de 7 en el partido. Lanzó el primero y erró. Pero no falló el segundo.
Ya con 105-104 en el luminoso y sin tiempos muertos, Sengun sacó de fondo, el balón le llegó a Dillon Brooks y este desde muy lejos lanzó un triple bien direccionado pero insuficiente para tocar ni siquiera el aro.
El poder de Lakers en casa, 6-1 tras la victoria, se impuso a la incapacidad de los Rockets como escuadra visitante, 0-4, aunque Houston esá haciendo un muy buen arranque de curso.
Partido de igualdad máxima resuelto por Lakers a pesar de su inoperancia desde el triple, solo metió 6 en todo el partido, y de sus muchas pérdidas, algo que no le gravó mucho teniendo en cuenta que el equipo contrario también se dejó bastantes balones por el camino.
A Houston no le debió de gustar mucho el arbitraje, un arbitraje bastante desparejo que le pitó 13 faltas a Lakers y 25 a los Rockets, lo que se tradujo en 19 tiros libres más a disposición del equipo local respecto al visitante.
Anthony Davis (27 puntos y 10 rebotes) y Austin Reaves (17 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) secundaron a LeBron en un partido en el que hubo muchos jugadores de Lakers negados en ataque, jugadores como Taurean Prince, D'Angelo Russell o Christian Wood.
En Houston, que asistió 35 de sus 41 canastas, 24 puntos, 4 recuperaciones y 6 triples de un motivado Dillon Brooks, que en defensa poco pudo hacer ante un gran LeBron; 23 puntos y 10 rebotes de Sengun; y 15 puntos y 16 asistencias de Fred VanVleet.
Ayudaron el joven Jabari Smith Jr. y el veterano Jeff Green, sin que fuera, desde luego, la noche de Jalen Green.